Ante el conflicto sostenido en el tiempo en el sector de neumáticos, con más de una treintena de reuniones entre las partes durante los últimos cinco meses, es posible analizar al menos cuatro dimensiones de dicha situación.
En primer lugar, es necesario subrayar que el eje central de la discusión es el conflicto gremial vinculado al reclamo por una mejora en el poder adquisitivo de las y los trabajadores del sector, y la negativa permanente de las empresas a distribuir el excedente. Vale mencionar que este sector de producción se compone esencialmente de tres grandes empresas, dos extranjeras y una nacional, es decir, es un segmento altamente concentrado.
En cuanto a las demandas del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) se focalizan en una mejora paritaria del periodo julio 2021- junio 2022 que alcance el 71% de inflación correspondiente a dichos meses, sin embargo, las empresas ofrecieron subas en torno al 66%, y rechazan otros planteos como llevar al 200% el pago de horas extras los fines de semana.
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En relación a lo anterior, resulta fundamental señalar que se trata de empresas con resultados más que favorables y que están en condiciones de pagar mejores salarios. Si se mira, por ejemplo, qué pasó con el precio de algunas cubiertas estos últimos meses se observa que aumentaron de forma significativa. En los últimos tres meses la cubierta modelo 175/70 R 14 Prestiva valía $22.100 y hoy vale $41.750: aumentó 89%. Un caso similar es la cubierta 195/65 R15 91H Maxisport2 Tl que en junio de este año costaba $27.080 y hoy vale $49.745: aumentó 84%.
Frente a estos datos, las empresas del sector suelen argumentar que los incrementos se vinculan a la persistencia del conflicto sindical y al problema de importaciones, sin embargo, si se observa que pasó en el último año, la suba de precios para las mismas cubiertas fue de 150%, con un amplio margen de remarcación, lo que en mayo pasado fue detectado por la secretaría de Comercio, que advirtió por entonces al sector por una suba “injustificada” de precios.
En segundo lugar, un dato importante que vale la pena recordar tiene que ver con la asistencia estatal que recibieron estas firmas en plena pandemia. En ese sentido, tuvieron apoyo para el pago de salarios mediante el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP): Fate recibió 9.320 pagos, Pirelli 4.087 pagos y Bridgestone 2.532 pagos, entre abril y septiembre de 2020. En montos, la transferencia del Estado se ubicó entre los $530 millones y $1100 millones (a valores septiembre 2022).
Un aspecto de segundo orden pero que también se puede mencionar, se vincula a la táctica sindical sostenida durante estos meses, con un bloqueo en planta que pareciera terminar favoreciendo a la estrategia patronal. En esa línea, las internacionales Pirelli y Bridgestone recurrieron, una vez más, a las amenazas de cierre en el país, mientras que Fate apuesta a jugar en favor de la división sindical.
Se agrega que, en este contexto, aparecen titulares mediáticos y declaraciones de dirigentes de la oposición política que, desconociendo la paralización de más de 40 meses que tuvo el sector industrial en el periodo 2016-2019, hablan de “mafias del mundo sindical”, buscan demonizar a la organización de las y los trabajadores con el fin de promover una reforma laboral que quite derechos.
Finalmente, el reclamo ineludible pasa por la mejora del poder adquisitivo, a lo que se pueden sumar otras consideraciones de segundo orden más vinculadas a la táctica gremial desplegada, todo ello afectado por la insistente estigmatización sindical desde algunos sectores que, en definitiva, buscan sacar de agenda una discusión clave: la recuperación de la actividad económica queda en pocas manos y son las de las grandes empresas.
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