Si las “embarazadas del monte” hubiera sido verdad hoy sus hijos tendrían alrededor de 3 añitos. La Fake News concebida y propagada por TN fue el insulto más violento que recibimos los formoseños en 40 años de democracia.
Fue un invento publicitario sobre la permanencia obligatoria de mujeres aborígenes embarazadas, retenidas en los centros de atención sanitaria, creados durante la pandemia del coronavirus, para arrancarles los hijos una vez que dichas mujeres parían. Era una idea aberrante que remitía a la apropiación de los hijos durante el Terrorismo de Estado.
Cuando los autores ideológicos y materiales de la fake news, que fue difundida ampliamente en el mundo, fueron desenmascarados, por haberse filmado ellos mismos en los preparativos de cada escena, nunca pidieron disculpas por el descaro y la vergüenza del engaño, a propósito de la sensibilidad que nos genera la protección de la niñez en su total integridad.
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Al descredito de la voz de esos “representantes del pueblo” se sumó el rechazo de plano de la denuncia ante la CIDH. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos rápidamente desestimó la denuncia por estar fundada en falsedades. Es decir: una presentación de mentiras y delirios.
Sin embargo, el elenco de fabuladores seriales vuelve a la carga. Ahora de la mano de quien que firmaba los fallos que perforaron nuestras barreras sanitarias, el diputado nacional Fernando Carbajal, ex juez federal subrogante de Formosa que convirtió al Juzgado Federal en el Comité “Marcelo T. de Alvear”. El tridente Mónica “Ayudín” Frade (diputada nacional CC), la diputada provincial Gabriela Neme y el ex humilde juez de frontera desembarcan sin mandato de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías, pero invocando dicho carácter para montar un nuevo espectáculo que tiene como destino final nuevamente la CIDH.
La cría de las embarazadas del monte es la “recolección de testimonios de aquellas personas que padecieron graves violaciones a los derechos humanos durante la Pandemia en Formosa”. Frade y Neme posando en un estudio montado al efecto reciben “los testimonios más estremecedores de la violencia institucional y atropellos que padecimos los formoseños”.
Nuestra provincia tuvo una política sanitaria donde el Estado jugó un rol imprescindible ya que en el año 2020 la pandemia se cobró una sola vida. Cuando se habilitan los amparos, habeas corpus y demás resoluciones judiciales para garantizar la circulación viral los fallecidos ascendieron a más de 1.200 comprovincianos a quienes recordamos con dolor. Ese mismo dolor es indiferente cuando se trata de mancillar la imagen del adversario, en este caso el gobernador Gildo Insfrán, quien hace sólo un año se impuso en las urnas por el 70% de los votos. Carbajal y Neme fueron derrotados en las PASO de JxC del 2023.
Pero en el 2025 vencen los mandatos que asumieron en el 2021 al facilitar con sus acciones el contagio masivo de miles de habitantes que fueron contenidos por el sistema de salud provincial. Tanto Neme como Carbajal exhiben obscenamente su travestismo ideológico en la búsqueda desesperada de votos para el año que viene. La vida es un bien sagrado que precede a la libertad que pregonan. Esa libertad también tiene sus límites: La Verdad. La cual, como el agua, siempre se filtra.
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