Sin Universidades públicas de calidad no hay país más justo y más desarrollado, sin presupuestos dignos no hay Universidades públicas de calidad.
La Universidad pública argentina de calidad es un bien de nuestra sociedad. Sociedad que no está dispuesta a resignarla ante un conjunto de perversos que vinieron a llevársela puesta. Como están haciendo con la ciencia, y con la salud pública, y con la cultura nacional, y con la producción y el trabajo, entre varios etcéteras.
No vamos a aflojar. No les vamos a dar el gusto. Vamos a luchar en las aulas y en las calles para proteger nuestras Universidades. Porque se nos juega el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Porque la Universidad pública es (y ha sido) el motor por excelencia del ascenso social en nuestro país. Esto recién empieza. Unamos esfuerzos para que esta vez, en esta pelea, ganemos los que queremos sostener la mejor Universidad y la mejor ciencia para conseguir una Argentina más inclusiva.