Los resultados de las elecciones a PASO de medio término en la provincia de Entre Ríos, en donde solamente se disputan 5 bancas para la Cámara de Diputados de la Nación, trajo diversas interpretaciones sesgadas por la intención de cada quien. En esta nota, intentaremos correr el velo de la desinformación reinante y buscar posibles explicaciones a la victoria de Juntos por Entre Ríos en todos los departamentos de la provincia.
Porcentajes, votos y frentes
En primer lugar, muchos medios y comunicadores hablan en términos porcentuales para explicar los resultados de la elección del pasado domingo, de esta manera, tanto a nivel provincial como nacional mencionan la abultada diferencia a favor del Frente Juntos por Entre Ríos en detrimento del oficialista Frente de Todos. Veamos.
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Al hablar en términos porcentuales, el Frente por Entre Ríos obtuvo, al sumar sus tres listas internas el 51,78%. Esta cifra se compone de la siguiente manera: Juntos (con el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio a la cabeza) con el 34,3%, Entre Ríos Cambia (con el intendente de Chajarí, Pedro Galimberti) con el 16,48% y Adonde Vamos (con un exconcejal Carlos González) con el 1,81% siempre del total de votos.
En segundo lugar se ubicó el oficialista Frente de Todos, con lista única, encabezado por el dos veces intendente de Concordia y actual titular del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, Enrique Cresto, quien obtuvo el 29,51% del total de votos.
Frentes y partidos menores tuvieron una muy buena performance, tal es así que 5 fuerzas (una de ellas con internas) se alzó conjuntamente con el 16,32% casi duplicando los guarismos obtenidos por estos espacios con menor apoyo en las pasadas elecciones de 2019.
Algunas conclusiones preliminares: primero señalar que en las elecciones PASO los votos obtenidos en una interna no necesariamente se traspasan a la instancia general, sobre todo habrá que ver, en esta oportunidad en donde el Frente Juntos por Entre Ríos, tuvo un desenvolvimiento ríspido durante la etapa de campaña y ni que hablar de los varios intentos de clausurar candidaturas del palo radical por parte del espacio del exministro. Veremos si la combinación de espacios salda heridas.
En este sentido el caso de Paraná puede ser paradigmático, si bien la distancia que logró Juntos por Entre Ríos en el Departamento más populoso fue de más de 20 puntos sobre el Frente de Todos. Sin embargo, hay un protagonista a tener en cuenta, la tercera fuerza en disputa en la Capital Provincial fue el Partido Fe, con más de un 8% de los votos, que si bien no es una interna del Frente Juntos por Entre Ríos, sin duda disputa la identidad Radical.
Reconocido a nivel nacional por ser el sello del extinto Gerónimo “Momo” Venegas, sindicalista de UATRE y titular de las 62 Organizaciones peronistas, recordado integrante del ala sindical macrista. La lista del mencionado partido es encabezada por la Diputada Provincial Lucía Varisco, hija de Sergio Fausto Varisco –quien falleció el pasado 27 de mayo-, ex intendente de la ciudad de Paraná en dos oportunidades y dirigente histórico del radicalismo popular de la provincia. Lucía, como gran parte de la UCR que acompañó a su padre, suele ser una gran crítica del accionar político de Rogelio Frigerio, sobre todo por las causas judiciales y espionaje del que considerando víctima a Sergio Varisco, indicándolo como uno de sus instigadores. “No queremos ser el furgón de cola del PRO. El radicalismo tiene muchísimo para aportarle a la provincia”, dijo al momento de presentar su candidatura por fuera de la Alianza Juntos por Entre Ríos, a la que veía como “el juego de Juntos por el Cambio para convalidar la estrategia del candidato del PRO”. Sin dudas, uno de los puntos a tener en cuenta de cara a las generales es la potencialidad que tenga la hija del recordado caudillo radical para tomar votos de esta identidad, sobre todo en la ciudad de Paraná, de la cual su padre dejó la intendencia perdiendo la reelección con el 35% de los votos, en medio de una causa judicial por narcotráfico atribuida, desde su sector, a la Mesa Judicial del PRO.
La aparición de 3 fuerzas nuevas, respecto a las elecciones de 2019, sumadas a los tradicionales frentes socialistas y de nueva izquierda, permiten decir al menos dos cosas. En primer término, todas las fuerzas que participaron de las PASO pasaron el umbral para competir en las elecciones generales; y segundo término, la provincia también contó con frentes que muestran la existencia de una agenda temática que no es abordada por las principales candidaturas, o bien expresan el rechazo a la dirigencia competitiva. El resultado por cualquiera de los dos caminos es el mismo, tornar borrosa la posibilidad de exigir a los representantes acerca de su accionar institucional, retroalimentar la sensación de “son todos lo mismo”. Caldo para el discurso antipolítica.
Por último, el Frente de Todos logró concitar el apoyo de su núcleo duro, perdiendo la elasticidad necesaria para convocar a quienes lo hicieron en elecciones pasadas y superando por un puñado de votos la elección de 2009, época marcada por las consecuencias de la Resolución 125. La pérdida de acompañamiento fue significativa, recuperar los valores habituales para el oficialismo entrerriano pareciera ser una tarea que involucrará tanto al Gobernador, a los candidatos y candidatas, como así también a buena parte de la estructura nacional del Frente de Todos.
Lo nacional y lo provincial
Desde nuestro punto de vista, en esta elección lo que se puso en debate, a nivel social fue la gestión de la economía y de la pandemia. Grandes y complejas varas usó el pueblo entrerriano al momento de decidir su acompañamiento o no al Gobierno Nacional.
Las encuestas no suelen medir aspectos subjetivos como el impacto de la inflación, principalmente en el rubro alimentos, o bien la recuperación de puestos de trabajo, formales y sobre todo informales que se llevó puesta la pandemia en los votantes.
Las economías regionales suelen tener otros resortes, otros tiempos en relación a los grandes centros urbanos. Si bien es cierto que desde Nación implementaron políticas de sostenimiento del empleo registrado, se reforzaron instrumentos en manos de la Anses y se generaron nuevas herramientas para aquellos que quedaban por afuera de esta vasta red, estas medidas no pudieron hacerle frente al aumento de precios, la puja distributiva no jugó a favor del trabajador. Estará en manos del Frente de Todos unir la reactivación de la economía a la mejora en los ingresos. Pareciera ser que las acciones de prevención frente al Covid-19, así como la recomposición del sistema sanitario cayeron bajo el discurso hegemónico de medios de comunicación nacional, quienes de manera recurrente alejan la posibilidad de brindar certidumbre en tiempos donde esta escasea.
A nivel de ciudades
Para finalizar, queremos hacer una comparación, que dista de cientifismo pero nos gustó hacerla. ¿Cómo les fue a los candidatos en sus ciudades?
El triunfo de Juntos por Entre Ríos, como alianza, es inapelable. Sin embargo, cuando vemos los resultados por departamento de los candidatos –sin sumar sus alianzas- advertimos que la lista que encabeza Enrique Cresto fue la más votada en seis departamentos, entre los que se destaca Concordia, segundo distrito en importancia electoral de la provincia, sacando más de 6.000 votos sobre la de Rogelio Frigerio. Habrá que esperar para saber si logra mantener esa ventaja y alcanzar el porcentaje obtenido por Juntos en su totalidad.
Si bien son pocos los lugareños que han visto a Rogelio Frigerio por Villa Paranacito, cabecera del Departamento Islas del Ibicuy, es donde el exministro de Mauricio Macri tiene domicilio. En esta ciudad, Frigerio solo logró sacarle 86 votos de diferencia a Enrique Cresto, motivo que nos recuerda la teoría de Pedro Galimberti, su competidor en la interna, quien sostiene que Frigerio no solo no sería residente de ese ciudad, sino que su candidatura la logró instalar directamente desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde realmente reside.