En este espacio hemos venido analizando junto a los lectores rasgos sobresalientes, algunos de ellos novedosos, de la composición sociológica del gabinete de Alberto Fernández. Así, observamos que éste marca un récord histórico en el reclutamiento de personal político femenino: un 37,5%, contrastante con, por ejemplo, el 23,1% del gabinete de Mauricio Macri (2015).
También notamos que aquellos funcionarios y funcionarias del gabinete de Fernández que concluyeron una carrera universitaria lo hicieron mayoritariamente en universidades públicas (85%) y que sólo el 14% egresó de universidades privadas. Este dato confirma que, por el momento, la universidad pública sigue siendo el espacio privilegiado de formación (de grado) de la alta dirigencia política argentina.
Asimismo observamos que las ciencias sociales y humanas avanzaron decididamente en el perfil educativo de esta elite política. Confirmamos que las disciplinas más tradicionales, como derecho/ciencias jurídicas, o las ciencias económicas/empresariales/contabilidad/economía, siguen ocupando los primeros puestos: un 30% las primeras y un 22% las segundas. Pero que además en el gabinete de Fernández se consolidó, primero, una tendencia que ya habíamos observado en los gabinetes de Cambiemos: el peso creciente de funcionarios formados en ciencia política/relaciones internacionales/administración pública (15%). Y, segundo, destacamos una novedad: el ascenso de funcionarios formados en comunicación/periodismo/sociología, casi ausentes en gabinetes anteriores, pero que hoy alcanzan el 11% del total. Este dato, sumado al 7% formado en “otras humanidades” (Trabajo Social, Filosofía, Historia, Ciencias de la Educación, etc.), confirma el decidido ascenso de nuevas ciencias sociales y humanas al gobierno.
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¿Cómo se distribuyen estas tendencias generales en las 22 dependencias que integran el gabinete nacional (20 ministerios, las Secretarías de la Presidencia y la Jefatura de Gabinete de Ministros)? ¿Qué perfil educativo de funcionario o funcionaria fue el elegido a la hora seleccionar los equipos en cada una de las carteras?
Nuestros datos sobre el título universitario de los ministros, secretarios y subsecretarios del gabinete de Fernández muestran dos grandes grupos de perfiles educativos ministeriales. Uno caracterizado por un reclutamiento homogéneo, concentrado en pocas disciplinas y en algunos casos excluyente, y otro más diverso y heterogéneo, donde conviven funcionarios y funcionarias egresados de carreras muy diferentes.
El primer grupo, de reclutamiento más cerrado, está formado por aquellos ministerios donde la posesión de determinados títulos universitarios parece ser un requisito, o al menos un atributo muy valorado, para formar parte del alto funcionariado de la cartera. En este grupo sobresale el Ministerio de Justicia, donde la totalidad de los funcionarios se graduó en derecho/ciencias jurídicas, en general en la Universidad de Buenos Aires. También es el caso del Ministerio de Economía, donde el 80% es Licenciado en Economía, en general de universidades tradicionales, como la Universidad de Buenos Aires o la Universidad Nacional de La Plata. Ambas carteras presentaban un perfil educativo similar en el gabinete de Macri: Justicia con un 90% de abogados y Economía con un 84,6% de economistas.
En este grupo de carteras de reclutamiento educativo cerrado también se encuentran las Secretarías de la Presidencia, donde los abogados son el 82% del total de la cúpula, adquiriendo un peso aún mayor que el que tenían en 2015. También el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con un 60% de funcionarios formado en carreras que pueden ser agrupadas en la categoría “otros”, ya que están prácticamente ausentes en el resto del gabinete, pero que son predominantes en esta cartera. Por ejemplo, carreras como ciencias físicas o ciencias biológicas, en general cursadas en universidades públicas, alrededor de las cuales se homogeneizó el perfil de la cartera en relación a 2015.
Entre los equipos más homogéneos también encontramos al Ministerio de Salud, integrado en un 58% por médicos o profesionales de las ciencias de la salud, también formados en universidades públicas, que adquieren en este gabinete un peso mayor al que tenían en 2015. Asimismo, al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, con un 50% de abogados, y otro 50% repartido entre arquitectura y ciencias económicas; al Ministerio de Desarrollo Productivo, donde un 45% de funcionarios formados en ciencias económicas convive con abogados, politólogos e ingenieros; al Ministerio de Educación, con un 43% formado en “otras humanidades”, especialmente ciencias de la educación; y al Ministerio del Interior, con un 40% de abogados y un 30% de profesionales de las ciencias económicas. El equipo de Turismo muestra un perfil educativo muy orientado a las ciencias sociales y humanas: es la cartera donde los comunicadores y sociólogos tienen el mayor peso de todo el gabinete (33% de la dependencia), con una fuerte presencia, además, de politólogos y de graduados en “otras humanidades”.
Dentro de este primer grupo de carteras encontramos, finalmente, algunas con un reclutamiento de tipo tradicional, no sólo en términos educativos, sino también de género y edad. Se trata de Transporte, Obras Públicas y Relaciones Exteriores: en los tres casos encontramos cúpulas con casi un 50% de funcionarios graduados en derecho/ciencias jurídicas, bajo o nulo reclutamiento de mujeres y edad promedio mayor a la del resto del gabinete.
Un segundo grupo de carteras agrupa a aquéllas que muestran mayor diversidad en el perfil educativo de sus funcionarios y funcionarias. Aquí sobresale el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad que, fiel a su nombre y objetivos, reclutó un abanico diverso de profesionales: predominan las carreras incluidas en “otras humanidades” (por ejemplo, historia y filosofía) (20%), ciencia política/relaciones internacionales/administración pública (20%) y derecho/ciencias jurídicas (30%). El Ministerio de Seguridad (conducido por una ministra mujer, al igual que el anterior) también muestra esta diversidad en el reclutamiento: el 50% de la cúpula está formado por abogados y por politólogos, pero también es posible encontrar economistas, sociólogos y otras humanidades, como ciencias antropológicas.
La Jefatura de Gabinete de Ministros también muestra un perfil muy diverso. Aquí son mayoría las ciencias sociales y humanas no tradicionales: un 62% de los altos funcionarios se formó en comunicación/periodismo/sociología (31%), ciencia política/relaciones internacionales/administración pública (27%) y “otras humanidades”, marcando un cambio de perfil considerable en una dependencia donde las ciencias económicas habían avanzado significativamente a partir de 2015. En jefatura también encontramos economistas (23%), ingenieros, psicólogos y trabajadores sociales, y un mayor peso de universidades privadas que en el resto del gabinete.
También hay que destacar en este grupo al Ministerio de Defensa, cuyo equipo se encuentra muy repartido entre ciencia política/relaciones internacionales/administración pública (27%) y abogados, ingenieros y economistas, entre otras carreras. El Ministerio de Asuntos Agrarios también presenta un perfil educativo variado: los abogados y los ingenieros son los grupos profesionales más numerosos (27%) (también lo eran en 2015) pero además podemos encontrar economistas, comunicadores y sociólogos.
En Cultura, finalmente, predominan las carreras agrupadas en “otras humanidades”, en este caso artísticas (33%), pero también podemos encontrar, en igual proporción, abogados, economistas, politólogos y comunicadores, ganando significativamente en diversidad en relación al perfil educativo que presentaba la cartera en 2015.
Nota: este trabajo fue posible gracias a la colaboración de Marcos López y Florencia Corradi, del CITRA, y de los estudiantes de la Carrera de Sociología de la UBA Laura Amorena, Ignacio Ascione, Gonzalo Duarte Avalos, Mariana Ferriello, Gabriel Gerding y Ian Link. Mi agradecimiento a los ministerios que respondieron a nuestra solicitud de información vía la Agencia Nacional de Acceso a la Información Pública: Jefatura de Gabinete, Transporte, Trabajo, Seguridad, Salud, Relaciones Exteriores, Obras Públicas, Mujeres, Géneros y Diversidad, Interior, Desarrollo Social, Desarrollo Productivo, Defensa, Ciencia, Tecnología e Innovación, Cultura y Ambiente.