El Nado Sincronizado Independiente de los periodistas serios

El fenómeno que permite que muchas personas independientes lleguen a la misma conclusión, pero de forma independiente.

17 de mayo, 2020 | 00.05

El Congreso de la Nación realizó la primera sesión virtual de su historia. Por lo que hoy sabemos de la pandemia, lo único seguro es que no será la última. Debemos habituarnos a ver a nuestros representantes no sólo a través de nuestras pantallas sino también a través de las suyas. A distancia, el Senado aprobó 20 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), 18 de los cuales por unanimidad; un gesto que prueba el terror que padecen los senadores y confirma las denuncias sobre el avance de la dictadura albertista que solemos escuchar en los programas de panelistas indignados.

En todo caso, Alberto Fernández pasó de inofensivo títere de CFK a peligroso tirano a una velocidad lumínica.

Si los congresistas pudieron votar, eso significa que las diferentes comisiones parlamentarias estuvieron activas durante estas últimas semanas en las que un montón de opositores y periodistas serios- dos colectivos que resulta cada vez más difícil diferenciar- como el ineludible Facundito Suárez Lastra, el humorista Mario Negri, Alfredo Casero e incluso la más rigurosa Beatriz Sarlo, sostuvieron que el Congreso estaba cerrado por orden de la Tirana aún no prófuga. Asistimos de esa forma a un nuevo Nado Sincronizado Independiente (NSI), fenómeno que permite que muchas personas independientes lleguen a la misma conclusión pero de forma independiente. Ni el Congreso estuvo cerrado, ni los diputados dejaron de hacer su trabajo. Aunque debemos reconocer que no por imaginarias las calamidades que denuncia la oposición dejan de ser atroces.

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Recordamos con algo de nostalgia que hace apenas 15 días, Juntos por el Cambio lanzaba con un coraje cívico sin igual una iniciativa que sin duda perdurará en la historia: La Travesía por la Democracia, es decir, el viaje de un grupo de diputados liderado por el inefable Mario Negri que se lanzó a las rutas tomándose selfies con barbijos y máscaras. Su noble propósito era salvar a la democracia de las garras de las sesiones virtuales. Las mismas sesiones en las que esos mismos héroes de peaje acaban de participar. Nuestra realidad es trepidante. 

Aquel Nado Sincronizado Independiente (NSI) no fue el único de la semana. El anuncio de la contratación imaginaria de Amado Boudou por parte del gobierno de La Rioja indignó a nuestros periodistas serios, aún después de haber recibido la desmentida desde La Rioja. En todo caso, lo que demostró esta nueva indignación colectiva es que así como es legítimo que Boudou no reciba la pensión que le toca como ex vicepresidente, como sí la han recibido todos sus antecesores y la recibirá nuestra recordada Comosedice Michetti, también es indignante que trabaje.

Otro Nado Sincronizado Independiente (NSI), el último de la semana, ocurrió apenas la Oficina Anticorrupción (OA) anunció que dejará de ser querellante en los casos de Hotesur y Los sauces. Para Félix Crous, su nuevo titular, los criterios utilizados durante la gestión de Laura Alonso no se ajustaron al rol de la OA, que solo debe querellar en los casos en los que se encuentre afectado el patrimonio del Estado nacional. La ausencia de la OA no modificará en nada el avance de los juicios orales de esas causas aunque estas razones no frenaron el emotivo llanto colectivo de Luis Majul, Nicolás Wiñazki, Luis Novaresio, Eduardo Feinmann y Alfredo Leuco, entre muchos otros, quienes denunciaron que CFK avanza sobre la Justicia y que nosotros vamos hacia Venezuela.

O al revés, ahora no recuerdo bien.