China en 2023: ¿Xi Jinping contra las plataformas digitales?

China empezó esta semana la primera sesión de la Asamblea Popular Nacional de China, la reunión política anual más importante del gigante asiático, que se extenderá hasta el 13 de marzo. 

10 de marzo, 2023 | 00.05

El 5 de marzo comenzó la primera sesión de la Asamblea Popular Nacional (APN) de China, un órgano legislativo compuesto por 3.000 delegados y que constituye la reunión política anual más importante del gigante asiático. La misma se extenderá hasta el 13 de marzo próximo. La APN funciona en paralelo con la primera sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) en Beijing, el máximo órgano asesor político del país. Esta última instancia partidaria está constituida por representantes de minorías étnicas, de cultos religiosos, del mundo de los negocios, e incluso de figuras del deporte y del arte, y tiene como función principal formular sugerencias políticas que por lo general tienen escaso impacto nacional.

Se preveé que la APN apruebe el tercer mandato presidencial de Xi Jinping, hecho inédito para la política china, que materializa en los cargos de gobierno el resultado del XX Congreso del Partido Comunista Chino celebrado en octubre del año pasado. En dicha cumbre, se consolidó el poder de Xi por sobre la facción de su antecesor, Hu Jintao, de características más liberales y promercado.

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Asimismo, esta Asamblea designará a Li Qiang, exjefe del Partido en Shanghái y aliado histórico de Xi, como nuevo primer ministro, desplazando a Li Keqiang, quien ocupa el cargo desde 2013, y representaba la línea de Hu Jintao.

Grandes tecnológicas chinas: las grandes ausentes

Entre las ausencias más significativas es importante mencionar a los CEOs de las grandes tecnológicas chinas. Pony Ma (Tencent), Robin Li (Baidú) y Yang Yuanqing (Lenovo), quienes participaron anteriormente de la APN y de la CCPPCh, son los grandes ausentes de estas instancias estatales y partidarias que funcionan como resortes institucionales que median la relación entre la alta conducción del PCCh con la “sociedad civil”.
Entre los ausentes también Liu Qiangdong, CEO de Jd.com, una empresa de comercio electrónico, que fue miembro de la última APN y no ha sido invitado a participar en 2023, aunque sí se invitó a personas de segundo rango de su empresa.

Otro gran ausente es Jack Ma, el conocido CEO de Alibaba, quien, a pesar del gran desarrollo económico de su empresa en los últimos años, nunca fue parte ni de la APN ni de la CCPPCh. De forma similar al caso de Jd.com, se ha invitado a un integrante de la corporación de Ma, pero de sniveles subalternos.

Las grandes tecnológicas chinas han estado en el ojo de la tormenta durante el anterior mandato de Xi Jinping debido a la implementación de políticas antimonopolio por parte del Estado chino. Dichas medidas han buscado regular a este sector de gran desarrollo, buscando impedir la competencia desleal por parte de las grandes empresas en detrimento de las corporaciones en desarrollo. Frente a la ausencia de los directores ejecutivos de las empresas incluidas en el denominado BAT (Baidú, Alibaba, Tencent), se puede observar la presencia de CEOs de empresas vinculadas a los sectores productores de chips y semiconductores, y a aquellas relacionadas al despliegue de la inteligencia artificial (IA).

Entre los invitados a la sesión de este año se pueden mencionar a miembros de Semiconductor Manufacturing International - SMIC, el principal fabricante de chips por contrato de China, Cambricon Technologies y Hua Hong Semiconductor, otras dos empresas de este rubro, y al director de Sense Time Group, empresa de inteligencia artificial.

La presencia de actores del sector tecnológico vinculados a los semiconductores y a la IA en este 2023 muestra la orientación del estado chino al desarrollo de la industria estratégica, en el marco de la denominada “guerra de los chips” que está librando con los EEUU. Dicha orientación también se ve reflejada en el incremento de casi un 50% en el presupuesto destinado al impulso de dicho sector de la industria.
La ausencia de los máximos referentes de las grandes tecnológicas chinas reflejan una continuidad de las políticas de limitación del poder económico de las grandes tecnológicas por parte de Xi Jinping, para proseguir en la consolidación de su poder político.

El presupuesto chino: entre el crecimiento y la agenda de Taiwán

El primer ministro Li Keqiang, en la presentación del último informe de trabajo del Gobierno bajo su liderazgo, planteó que China proyecta un crecimiento de 5% de su producto bruto interno para el 2023. Considerando que en 2022 el incremento fue del 3% y que el promedio de los últimos 5 años fue del 5,2%, y sumando que las proyecciones de crecimiento de Estados Unidos están en torno al 0,5%, el Alemania en torno al 0,2% y el del Reino Unido alrededor del 0,6%, podemos afirmar que China, a pesar de tener una desaceleración en su economía, sigue siendo el motor de crecimiento más fuerte a nivel global.

Entre los aspectos económicos más sobresalientes se pueden mencionar un fuerte incremento de un 12,2% del presupuesto para la diplomacia, frente al 2,4% de incremento que tuvo el año pasado. Otro sector que tuvo un aumento significativo en relación al 2022 es el de la seguridad pública que incrementará en un 6,4% su presupuesto, frente al 4,7% del año anterior.

Otro de los anuncios que realizó Li Keqiang, es el referido al presupuesto anual de defensa que tendrá un incremento de 7,2%, alcanzando los 225.000 millones de dólares, cifra que ubica a China como el segundo presupuesto militar a nivel mundial, pero aún lejos de los 857.900 millones de dólares que destina Estados Unidos, en el marco de su política histórica de “reunificación pacífica de China”.

En relación al desarrollo militar chino, Wang Chao, portavoz de la sesión legislativa anual de la APN, en una conferencia de prensa afirmó que “la modernización militar de China no será una amenaza para ningún país, sino que es una fuerza positiva para la estabilidad regional y la paz mundial”, y agregó que “El futuro de China está estrechamente vinculado al futuro del mundo”.

Todo parece indicar que China apuesta a reforzar sus posiciones militares en el Mar Meridional, debido a la escalada en la tensión que viene promoviendo la actual administración de la Casa Blanca en una región que han redefinido como el “Indopacífico”. Li Keqiang afirmó que el gobierno seguirá defendiendo el principio de “Una sola China”, según el cual la Isla de Formosa forma parte del país, y agregó que se debe “facilitar el desarrollo pacífico de las relaciones con Taiwán y avanzar en el proceso de reunificación pacífica de China”. 

Recordemos que la tensión histórica en relación a ese territorio proviene de los años de la Revolución China y la retirada del Kuomintang hacia la isla, la cual se vio incrementada recientemente en agosto del año pasado con la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi.

El proyecto china y la disputa del G2

Los hechos y las acciones en relación a la sesión de la APN y de la CCPPCh en este 2023 confirman las líneas de desarrollo del proyecto estratégico de Xi Jinping. La presencia de los actores de la rama de los chips y la inteligencia artificial, sumado al incremento en inversión en semiconductores, reafirman el plan de desarrollo 2035 del gigante asiático que, mediante el impulso de estos sectores tecnológicos, busca desarrollar las ramas de vehículos inteligentes y de nueva energía, robots, macrodatos, cadena de bloques, investigación biológica y cultivo molecular.

El impulso de la inversión en defensa y las declaraciones en relación a la situación con Taiwán confirman las decisiones estratégicas de China de dar la disputa en la nueva geopolítica mundial, que ha desplazado su centro de gravedad al eje Asia-Pacífico.

Por todo lo dicho podemos afirmar que en este 2023 la tensión económica, financiera, tecnológica y estratégica entre China y Estados Unidos lejos estará de relajarse, sino que se continuarán agudizando las luchas por la gobernanza global en el marco de la nueva fase digital que atraviesa la economía mundial.