Este último 17 de Octubre tal vez constituya una bisagra en la historia argentina. El pueblo salió nuevamente a la calle.
Decenas de miles nos fundimos en un abrazo a distancia, pero juntos, con banderas, música, algunos choripanes, fotos de Evita, de Perón, de Néstor, de Cristina y muchos muchos vehículos en una caravana interminable en la Ciudad de Buenos Aires, en municipios de la Provincia y en muchos otros rincones de nuestra Patria.
Y no todxs lxs que quisieron estar pudieron, ya que para muchxs el auto todavía es un privilegio. Sin sponsors oficiales y en algunos casos con desalientos explícitos, el pueblo salió a la calle. Con la Lealtad a nuestra propia historia, el pueblo salió a la calle. Con los cuidados necesarios y respetuoso de las medidas básicas de prevención, el pueblo salió a la calle. Algunos sindicatos, algún movimiento social, alguna organización política tomó la iniciativa pero la decisión ya estaba tomada. El pueblo ya lo había decidido.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Meses de hartazgo y desafíos de una derecha que no da respiro y que que quiere debilitar a nuestro gobierno para que asuma su programa, el que fue derrotado en las urnas en primera vuelta. Y cómo esa petición no fue aceptada el plan de derribo se puso en marcha. Y el pueblo lo sabe.
Nuestro gobierno está bajo asedio pero tiene una espalda muy grande, los doce años de kirchnerismo, el coraje de Néstor y de Cristina y la resistencia al macrismo no fueron el vano, dejaron aprendizajes, y ayer se volvieron a expresar en aquella interminable caravana. Arrancó temprano y no paró hasta muy entrada la tarde.
Hace rato aprendimos que no podemos enfrentar al poderoso conglomerado mediático opositor y a los dueños de las principales fortunas (que se burlaron d Presidente en el Coloquio de IDEA) con un avatar o poniendo la otra mejilla. Y eso el pueblo lo sabe.
Se creía que manifestándose desde una plataforma (con el loable objetivo de cuidar la salud) o para “no fomentar la grieta” mostrábamos fortaleza. Para muestra sobra un botón: con un ataque mediante un sistema de bots hicieron colapsar la marcha virtual. En la calle nos sentimos en nuestra cancha y ellos siempre serán visitantes. Lo que fue una fiesta y un espaldarazo al gobierno pudo haber sido una jornada gris, si el pueblo no hubiese tomado la iniciativa.
Aquel 17 de Octubre de 1945 fue por Perón y las conquistas sociales que se habían logrado hasta ese entonces, pero no lo hizo Perón que estaba preso, tampoco la CGT que había convocado a un paro recién para el 18. Lo hizo el pueblo, para liberar a Perón. Como él mismo expresó, "todos llevamos el bastón de mariscal en la mochila" y este último sábado se hizo notar.
La confrontación con los poderes fácticos resulta inevitable, en ese marco la tesis Klaukol (sella grieta) resulta peligrosa porque a raíz de su fragilidad histórica y argumentativa no advierte el peligro ni las acechanzas.
Pero, por comprensión histórica el pueblo lo sabe. Será prudente canalizar esas energías potentes que inundaron las calles en un acto de respaldo y rebeldía. Canalizar esas energías para profundizar una agenda donde los multimillonarios pongan parte de sus fortunas para que salgamos de la crisis, donde los que fugaron y nos endeudaron no queden impunes, donde los salarios no pierdan ante la inflación. Alberto en un pasaje de su discurso agradeció la movilización popular. Fue tal vez el pasaje más relevante de su intervención.
El color de la calle, la música, los bocinazos, la marcha, el entusiasmo, la mística militante, los rostros transpirados de alegría, esa marcha interminable contrastó con la formalidad en ese salón frío.
Que tome nota la derecha minoritaria y golpista, los destituyentes, que lo de este sábado fue sólo una muestra gratis, sólo una dosis de lo que el pueblo está dispuesto a hacer para defender sus intereses.
Es por abajo.
Como en aquel mítico 17 de Octubre de 1945
El autor es Ex Diputado y Politólogo UBA