La empresa 51% estatal YPF tuvo su peor caída desde 2011 y rompió una seguidilla de cinco años de subas consecutivas. El desplome de la empresa se dio a contramano del conjunto de las firmas del sector, que registraron un crecimiento récord de producción de gas del 5,29%, algo que no se veía desde hace 15 años.
El retroceso fue del 3,87%, el mayor entre todas las productoras. La caída reflejó la delicada situación que está atravesando la principal jugadora del mercado, que quedó relegada del reparto de subsidios.
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En contrapartida, las petroleras Tecpetrol (Grupo Techint) y CGC fueron las de mejor desempeño en el 2018, con alzas del 160% y 49%, respectivamente. Es que a raíz de la sobre remuneración de U$S 7,5 por millón de BTU que percibían, el gas no convencional comenzó a avanzar a tasas sorprendentes, compensando el mal rendimiento de los pozos maduros de las principales jugadoras como YPF, Total y Pan American Energy.
A pesar de esto, la empresa número uno de la Argentina se vio perjudicada con una pérdida de U$S 60 millones de forma retroactiva a partir del recorte de incentivos fiscales decretado por el Gobierno. La medida agrava el panorama por el cual sus directivos han puesto en duda los proyectos de inversión estimados.
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