Luego de varias idas y vueltas, el Gobierno nacional hizo oficial el nuevo (tercero, en lo que va del año) cuadro tarifario para el gas, tras el pedido de informes de la Corte Suprema. El nuevo tope es del 400 por ciento de aumento para los usuarios residenciales y del 500 por ciento para los comercios, con respecto al mismo período de 2015.
De esta forma, el Gobierno intenta salir de la encerrona judicial en la que quedó entrampado el tarifazo, tras la catarata de amparos y medidas cautelares que aparecieron a lo largo del país.
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El tope no implica necesariamente que los usuarios vayan a pagar cinco veces más. En caso de que el usuario consuma menos en relación al año pasado, algo igualmente difícil por las bajas temperaturas de este 2016, el aumento en el monto final será menor.
Pero, por otra parte, si el usuario gasta el equivalente a más del 400 por ciento, igual tendrá ese límite, por lo que no habrá incentivos para ahorrar energía, una de las banderas que levantó el presidente Macri para justificar la medida.
"El significativo incremento del consumo de gas vinculado a las condiciones climáticas registradas en determinadas regiones del país, especialmente a las temperaturas considerablemente inferiores durante los meses de abril y mayo de 2016 respecto de las verificadas en los mismos meses del año anterior... provocó que se registraran facturas a usuarios por montos totales significativamente superiores a los del mismo período del año anterior", explica en los considerandos la norma.
Para el caso de los comercios, el límite es del 500 por ciento, lo que supone que la factura será, como máximo, seis veces más alta que en 2015.
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