Las malas conexiones (o intenciones) de los usuarios de Whatsapp pueden hacer que se reciba una ubicación errónea que no corresponde a sus coordenadas reales. Ahora, la aplicación permite diferenciar si el sitio marcado en el mapa es el correcto y evitarnos contratiempos.
Cuando se envía un mapa con la ubicación exacta, la misma estará indicada con un punto azul. Eso significa que el usuario que mandó esas coordenadas está allí en este momento.
Si la persona no está en ese lugar, la ubicación aparecerá marcada con un punto rojo. La misma pudo ser sacada de Google Maps y compartida vía WhatsApp sin utilizar la pestaña de “Ubicación”.
La diferencia es simplemente de colores, algo que salta por el GPS y no puede ser manipulado. Es necesario estar atento a este detalle, ya que el mapa en ambos casos es el de Google Maps.