Según informaron a Télam fuentes aeroportuarias, durante la madrugada al menos una quincena de vuelos debieron ser desviados a aeropuertos alternativos, en tanto que otros no pudieron despegar desde sus lugares de origen debido a la meteorología.
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El viento, que por momentos alcanzó ráfagas de más de 100 kilómetros por hora, ocasionó daños de cierta consideración en dos aviones Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas, que se encontraban fuera de servicio estacionados en las plataformas.
Uno de ellos giró casi 90 grados por la fuerza del viento y golpeó contra uno de los carros de traslado sufriendo perforaciones en el fuselaje, en tanto que el otro tenía colocada la escalera de abordaje, que también a raíz del viento golpeó el fuselaje, aunque en este caso los daños fueron de menor magnitud.
Ambas aeronaves se encuentran ya en el sector de mantenimiento para su reparación, que según estimaron las fuentes, demandará alrededor de una semana, tras lo cual deben recibir la certificación de vuelo de la autoridad aérea para poder volver al servicio.
Esta mañana las operaciones en Aeroparque se desarrollaban con normalidad y las demoras y reprogramaciones se debían fundamentalmente a la ausencia de los aviones que fueron derivados y a las malas condiciones climáticas que persisten en algunos de los destinos.
Las fuentes indicaron que estiman que para el mediodía la situación tenderá a normalizarse totalmente, en tanto que no se pronostican nuevos fenómenos similares al de anoche ni para el resto de la jornada ni los días subsiguientes.
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