Los animales no tienen límites a la hora de demostrarnos lo enormes que son sus corazones y todo el amor que tienen para dar. Una gata, que había tenido crías hace poco, adoptó una hijita más en su familia: una ardilla recién nacida que fue abandonada en la calle.
La ardilla bebé apareció en la ciudad de Almatý, en Kazajistán, y las personas que la encontraron no dudaron en llevarla con mamá gata. Al parecer, de inmediato se adaptó y aprendió a tomar la leche junto con sus nuevos hermanitos gatunos. Al mismo tiempo, su dueña le da de comer con una jeringa, para que recupere pronto la salud.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
LEÉ MÁS: CONOCÉ LA PERRITA CON LA EXPRESIÓN MÁS TRISTE DE INSTAGRAM