La conductora de TV, quien fue duramente criticada desde el oficialismo por haber dicho en su almuerzo de los domingos que "estamos viviendo una dictadura", no siempre se mostró tan crítica a los gobiernos en el poder.
En 1978, dos años después de que comenzó la última dictadura militar argentina, la diva de los almuerzos llamaba "presidente" al dictador Videla y denunciaba una "campaña anti Argentina" por parte de organismos de DD.HH.
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En el programa de 1978, hablaba del último partido del mundial en que Argentina salió campeón y dice que vio hasta a Videla con lágrimas en los ojos: "Yo lo vi al presidente Videla con lágrimas en los ojos" y denunció una campaña "anti Argentina": "A mi programa vino Cacharel con una delegación francesa y les pedí que respetaran lo que habían visto en el país. Les dije ´¡Cómo atacan al país desde Francia!´".
Sin embargo, no habla de la misma manera de este Gobierno -del que está abiertamente en contra- y en su almuerzo del pasado domingo lo calificó de "dictadura": "Cristina no es feliz, es caprichosa. Muy autoritaria, no me gusta la forma de manejar el país. La grieta existe de verdad, nunca la he vivido tanto salvo en la época de Perón".
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