Alberto Fernández estuvo presente en la inauguración del Hospital Antártida que el gremio de Camioneros puso a disposición del gobierno nacional en la lucha contra el coronavirus y recibió una cálida despedida por parte de la gente.
A la salida del hospital, el mandatario salió en su propio auto, como acostumbra a manejarse en sus traslados cortos. De la misma manera llegó al Congreso para la asunción presidencial.
"Fuerza Alberto, gracias, beso a Cristina", se escucharon los gritos de las personas que se asomaban a sus ventanas y balcones para saludar al presidente.
El Presidente participó del encuentro junto a Hugo Moyano y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Allí destacó la puesta en marcha del Sanatorio de Camioneros y convocó a “recuperar un valor sagrado para el peronismo que es la solidaridad que también tuvo en el radicalismo en expresiones claras como en Alfonsin de tenderle la mano a quien está caído”.