El hambre en la Argentina y el constante aumento de precios en la carne empujó a los límites a otro nivel, luego de que esta semana se diera a conocer que se está vendiendo carne de caballo en el país.
El costo por kilo es de entre 60 y 90 pesos y como asegura el carnicero "alguna gente no se da cuenta, juegan con el hambre de la gente. Al ser caballo que trabajan, la carne es más magra y dura y su sabor el ligeramente más dulce.
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El conflicto radica a que en muchos casos se trata de caballos robados y que además, no pasan por el control de calidad ni de sanidad requeridos para las carnes que se consumen.
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