Producto de la crisis inflacionaria, la canasta para las vacaciones de verano se incrementó casi un 58% respecto al año pasado. En los últimos cuatro años el costo de los gastos se disparó por más del 330%. Los gastos exceden ampliamente el salario promedio de los trabajadores formales.
De acuerdo al último informe del Observatorio de Políticas Públicas de la universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), los rubros que hacen a las salidas tradicionales experimentaron subas muy elevadas: cena afuera un 59%, pileta 57,4%, camping 55,1%, teatro 54,6%, juegos virtuales 53,2% y cine un 52,9%.
De esta manera, las vacaciones de verano representan el 139,6% del salario promedio, tras un aumento de 10,7 puntos en un año. La canasta promedio aumentó un 337% en los últimos cuatro años y alcanzó los $ 49.993.
En esa línea, la incidencia del costo de las vacaciones sobre el salario promedio pasó del 101,1% en 2015 al 139,6% en 2019. El documento señaló: "A los incrementos habituales por factores estacionales, se agrega la postergada restitución de márgenes de ganancia, donde los empresarios intentan recuperar parte de terreno perdido, en un contexto de fuerte retracción de la demanda".