Jerónimo Ustarroz, uno de los enviados por Alberto Fernández para incorporarse al equipo de la OEA que realizó la auditoría sobre las elecciones en Bolivia fue denunciado por el secretario general del organismo, Luis Almagro, como "espía".
"La acusación es una locura. Nos fuimos de Bolivia sin respuestas", expresó en una entrevista a La Nación, en la que además mostró públicamente los comprobantes de que fue invitado por ellos.
Junto con Santiago Eguren, viajaron a Bolivia no pudieron acceder a la información debido a la no colaboración de los integrantes del organismo. Según entiende "los sobrepasó los efectos y la realidad en Bolivia": "Ellos sacaron el informe anticipadamente y desencadenó una locura con muertos en las calles. No decimos que el informe que presentaron sea falso, sino que no aplicaron metodológicamente las herramientas que tenían que realizar".
"Es llamativo que diga que éramos espías cuando ellos nos contactaron. Tengo los Whastapp, mails y los cheques con los que nos pagaron. Dormíamos en el mismo hotel que ellos, comíamos y desayunábamos juntos. Somos apoderados del Frente de Todos, no somos dos desconocidos".
LAS PRUEBAS QUE DESMIENTEN A LA OEA
"Aún sin poder ver los informes técnicos, está claro que hay falencias de mínima. ¿Por qué no pidió a los partidos políticos que presenten las actas? Le damos por válido que el sistema informático que se utilizó era una porquería, pero no es consecuencia de eso que haya sido una elección fraudulenta. La OEA hizo una auditoría que emitió un dictamen preliminar, lo apuraron, y las consecuencias están a la vista. Ahora, si mienten en algo tan burdo como acusarnos a Santiago y a mí de espías, los informes técnicos me hacen dudar".
Cerrar sesión