Por la evidencia de la inestabilidad de su modelo económico, después de las PASO los ahorristas ya retiraron U$S 4.000 millones de sus cuentas bancarias. Hasta el miércoles pasado, último dato disponible, acumularon doce días hábiles consecutivos de fuga. Las tenencias en pesos disminuyeron $ 100.000 millones.
El 28 de agosto salieron U$S 427 millones de las cajas de ahorro y plazos fijos en dólares. Con esto acumulan un rojo de U$S 3.936 millones, según la Gerencia de Estadísticas Monetarias del Banco Central.
Esta variación representa el 12% de los depósitos del sector privado, que ya se derrumbó a U$S 28.564 millones.
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Por la aceleración de la fuga de capitales, el domingo el Gobierno decretó un cepo cambiario, por el que los individuos no podrán comprar más de U$S 10.000 mensuales. Las compañías, en cambio, a partir de ahora están imposibilitadas de adquirir divisas para atesoramiento. En el mismo DNU, Mauricio Macri les obliga a las exportadoras a liquidar la moneda extranjera que generen por su actividad, una medida que había eliminado apenas asumió en la Casa Rosada.
En esos mismos doce días en que salieron tantos dólares del sistema financiero, los activos de la gente en los bancos descendió $ 99.707 millones a $ 2,3 billones. No obstante, en este segmento se registraron bajas hasta el lunes, mientras que los últimos martes y miércoles tuvo mejoras que recortaron la caída.
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