Criticas a las políticas del Gobierno, reclamos salariales y denuncias contra la persecución sindical inundaron los discursos de los referentes sindicales y sociales que encabezaron la movilización del 21F.
El encargado de abrir el acto central fue el triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid, quien sostuvo: "Pedimos al Congreso que no voten las leyes que vulneran los derechos de los trabajadores.
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La posta la tomó el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien también apuntó con dureza contra el Gobierno. "Violencia es haberle robado a los jubilados en el Congreso cuando votaron la ley previsional, es querer una nueva ley laboral que nos quita derechos, cuando eliminan impuestos a los ricos y lo siguen cargando a los trabajadores, cuando un gobierno quiere poner un techo a las paritarias, cuando se ataca a las organizaciones sindicales con el objeto de lograr el silencio de la clase trabajadores. No le tenemos miedo", lanzó.
Luego fue el momento de Pablo Micheli, conductor de la CTA Autónoma, quien resaltó que los sindicatos son "la única herramienta capaz de parar los despidos, el saqueo que están haciendo". Y enfatizó: "Los CEOs, sentados en los sillones de los ministerios, nos cuentan que hay que trabajar en el país para sacarlo adelante y son todos vagos que a lo único que apuestan es a la timba financiera".
Micheli fue sucedido en la palabra por el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban Castro, quien expuso la mirada de los movimientos sociales sobre las políticas del Gobierno.
"Este Gobierno no quiere parar con el ajuste. Son los ejecutores de la política de los grandes monopolios. A todos esos CEOs que lo único que quieren es facturar y llenar los bancos les decimos que acá no se rinde nadie, no se cansa nadie, porque rendirse es traición y cansarse es perder la conciencia. Y nosotros jamás vamos a perder la conciencia que hemos recuperado como trabajadores", apuntó.
A su tiempo, el líder de la CTA de los trabajadores, Hugo Yasky salió a apoyar al titular de Camioneros, Hugo Moyano, y denunció la persecución de Cambiemos contra los sindicalistas que se oponen a sus medidas.
"Sabemos que cada vez que salimos a la calle, este Gobierno llama a algún juez amigo, inventa alguna causa, interviene algún sindicato. Por eso bancamos al compañero Moyano, al compañero Baradel, a cada compañero perseguido. como lo hicimos con el compañero Plaini. Si quieren buscar ladrones, les pasamos una dirección: Balcarce 50, una casa rosada, ahí están los que tienen que ir a buscar", disparó.
Luego del encendido discurso de Yasky, el encargado de cerrar la marcha fue Moyano. El líder de Camioneros lanzó fuertes críticas al macrismo y se defendió de la persecución judicial.
"Si tuviera un problema tengo las suficientes pelotas para defenderme. No me cagué nunca, siempre puse las que tengo que poner y si hay un problema que se queden tranquilos, que voy a poner las que tengo que poner".