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Este martes, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos Aires y Zona Sur de la Provincia, comandado por Adolfo Silvio Etchehún, comenzó una serie de protestas por tiempo indeterminado en reclamo de la reincorporación total de los trabajadores de la ex Rasic Hnos. La protesta arrancó sobre la ruta 205, a poco más de 4 kilómetros de una de la planta 1.
E diálogo con El Destape, Etchehún sostuvo en medio de la protesta que "hay 2.500 compañeros con 6 mil pesos (de subsidio) que la empresa no quiere reincorporar". El gremialista, que estuvo enfrentado al gobierno de Cristina Kirchner por su política agropecuario, remarcó que le exigen a Macri "aumentar el Repro y que ayude con bolsón de alimentos". Etchehún añadió que no los llamó nadie desde la Casa Rosada y reiteró que "hay paro por tiempo indeterminado, los cortes y paros siguen".
Sin embargo, detrás del reclamo hay un conflicto gremial que se arrastra desde los tiempos en los que la empresa aun no había quebrado. El trabajador Cristian Villalba expresó a este portal que la protesta es llevada a cabo por "ex delegados que había y que se votó echarlos".
Según su acusación, la protesta está impulsada por ex dirigentes gremiales de Cresta Roja en conflicto con las bases y que habrían perdido poder a causa de ello. "Ellos fueron destituidos porque la gente no los quería. Se hicieron elecciones para sacar delegados, quedaron como empleados comunes y nunca más aparecieron".
"Si se acercan a Planta 2 (ubicada en Esteban Echeverría, la gente los mata", sentenció el trabajador, quien aseguró que estos ex delegados "eran una manga de ladrones". "La gente del gremio de la carne quiere meterse en Rasic", explicó. Según los datos que dispone, son cerca de 900 los trabajadores que aun no fueron reincorporados luego del cierre.
Al respecto, Etchehún simplemente respondió: "Acá no hay diferencias entre delegados y dirigentes, hay 2.500 personas que se mueren de hambre". Al cierre de esta nota, no se había podido comprobar o desmentir las acusaciones de Villalba, pero la interna quedaba expuesta.