Para evitar caer en la pobreza una pareja con dos hijos necesita ganar $ 12.600 por mes en la Ciudad de Buenos Aires. El mayor de los gastos proviene de la compra de alimentos y en segundo lugar el alquiler de una vivienda, dado que en Capital Federal el 30% de las familias es inquilina.
Las compras en el supermercado se llevan más de un cuarto de la canasta básica total, que la Dirección General de Estadística y Censos porteña estimó en $ 12.655,41 en febrero. Desglosado, el consumo de cereales, como el pan y las harinas, se llevan $ 1.209 mensuales, el de carnes $ 1.215,01 y el de frutas y verduras $ 1.101.
El segundo punto que más dinero les significa a las familias en la Ciudad es el alquiler, que el centro estadístico estimó en $ 2.429, un 20% de los ingresos del hogar. Sin embargo, un estudio del legislador Fernando Muñoz reveló que los inquilinos suelen destinar más del 30% de sus salarios en la vivienda.
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Un tercio de los porteños deben alquilar departamentos debido a la dificultad de acceder a una vivienda propia. Los principales obstáculos los representan los elevados precios de los inmuebles, que crecieron con las alzas del dólar blue, las altas tasas de los créditos hipotecarios y los ahorros iniciales que deben generar las familias para tomar los préstamos.
Otro de los componentes que se destacan en la canasta básica total elaborada por la Ciudad es la indumentaria, que implican $ 1.067 para una familia tipo. Además, estimaron que las comunicaciones, que incluyen telefonía fija y celular, se llevan $ 545 de los ingresos.
Luego del cambio en la modalidad estadística para la creación del IPCNu, un índice de precios nacional, el Indec discontinuó el armado de una canasta básica el año pasado, por lo que no posee datos con los que contrastar los resultados de la entidad porteña.
El organismo de la Ciudad también definió un límite para la indigencia, que calculó en $ 4.570, poco más de un tercio de la frontera de la pobreza. Para una pareja con dos hijos de 6 y 9 años conseguir alimentación indispensable para sobrevivir se equipara a un salario mínimo vital y móvil, que en enero ascendió a $ 4.716.
De este modo, a una familia que gane dos sueldos básicos le sobraría uno para otros gastos por fuera de los alimentos. Sin embargo, no son suficientes para salir de la pobreza, que calculó el ente porteño en 2,7 sueldos mínimos.
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