Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La denunciada no es otra que Florencia Cocucci, que viajó con el fallecido fiscal de la UFI AMIA a Cancún y declaró en la causa que investiga su muerte, aun sin resolver.
Sebastián Duarte es quien declaró que Coccuci le sustrajo 12 mil dólares, 2.300 pesos y un reloj marca Cartier. En un escrito que presentó ante la Justicia, declaró: "Conocí a Florencia Cocucci hace aproximadamente 2 años. Mi relación fue de visitas de ella en forma esporádicas, en diferentes hoteles alojamiento de Capital Federal, siempre la relación se mantuvo en perfecto orden y según lo pactado. Hace un año fui notando cambios en su comportamiento, como por ejemplo demandas económicas, alegando un pésimo estado económico y su imposibilidad para conseguir un trabajo estable".
En uno de los encuentros ("remunerados", según afirmó Duarte), Cocucci le habría pedido esa suma de dinero para un emprendimiento, bajo la promesa de incluirlo en la sociedad. Una vez que le entregó el dinero, aseguró el empresario, "respondía con llamadas evasivas o no contestaba el teléfono".
De acuerdó al sitio Perfil.com, Duarte aseguró que ese mecanismo era empleado por Coccuci con otros hombres de poder adquisitivo. El 10 de septiembre "me ofrece nuevamente verme los sábados en nuestros encuentros remunerados". "Yo acepté y el sábado, más precisamente el 10 de septiembre me encuentro con ella (...) donde después de tener el encuentro sexual y tomar unas copas, donde me empiezo a sentir mareado, con cierto malestar. Al otro día constato que me faltaba mi reloj Cartier, número de serie 207654 , y faltante de dinero en mi billetera la suma de 2300 pesos".
El emprendimiento en el que se había asociado con la mujer "es a plena luces una estafa, ya que nunca existió, casa alguna de masajes, sociedad, ni nada que se asemeje", declaró el empresario.