Una bebe siria nació luego de un ataque aéreo en Alepo, con una metralla incrustada en su cabeza que debió ser sustraída quirúrgicamente.
Amira, la madre de la niña, dio a luz mediante una cesárea de urgencia y los médicos del Consejo Médico de la Ciudad de Alepo se sorprendieron ante el ataque que había sufrido la niña y decidieron compartir el "milagro" en la página oficial del centro en Facebook.
Los médicos sugirieron que bautizaran a la bebé con el nombre de "Amel", que en árabe significa "Esperanza", reveló el doctor Mohammed Tabbaa. "Esa es la situación. Espero que ella tenga un mejor futuro", manifestó el miembro de la Asociación Médica de Expatriados de Siria.
El ataque se produjo el pasado 18 de septiembre en Alepo, una de las ciudades que más padecen los ataques aéreos del régimen de Bashar Al-Assad. Los otros tres hijos de Amira también fueron alcanzados por el fuego estatal.