El documental brinda un tour por la esfera de la música underground, donde mujeres que quieren triunfar persiguen un mismo objetivo: luchar contra el esquema patriarcal que acapara la industria. Una banda de chicas oficia de espejo social para reflejar los cambios de paradigmas y roles por los que pelearon las mujeres,
La película tuvo su paso en la 33ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y su estreno Internacional en el 48 Festival Internacional de cine de Rotterdam, y reúne música, testimonios y presencias de Miss Bolivia, Kumbia Queers, Las Taradas, Las Kellies, Kobra Kei, Ibiza Pareo, Liers, She devils, Sasha Sathya, entre otras. El film, ópera prima de Giménez, arranca como una excusa para hablar de su banda Yilet y con el correr de los minutos se torna más seria, cuestionando el rol de la misma en la música local.
"¿Qué sucede cuando las mujeres hacen la música que ellas eligen?, ¿qué pasa cuando sus cuerpos sobre el escenario son agresivos y sensuales?. La escena musical argentina desde una perspectiva de género que rompe tabúes e invita a desnaturalizar el patriarcado", adelanta la premisa. Las respuestas son reveladoras, ayudan a desarmar los machismos que llevamos dentro y ofrecer de manera honesta una mirada franca acerca de la realidad que nos atraviesa.
El documental se adentra en la noche porteña más caliente y data de las lamentables problemáticas con las que deben convivir las mujeres, lesbianas y trans para hacerse un lugar en la industria caníbal que es la música y no ser devoradas por el sistema. Con esta fuerte carga, la película le escapa al formato panfletario y los testimonios esclarecen. Una banda de chicas es un retrato actual y necesario que contribuye a alimentar un debate en su máximo esplendor.
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Una banda de chicas
- Nuestra opinión: buena.
- Dirección: Marilina A. Giménez