La Federación Argentina de Ajedrez (FADA) organizó un torneo en las Islas Malvinas y el canciller británico, Jeremy Hunt, desató un inesperado conflicto diplomático al tomar la práctica deportiva como una "provocación".
El Torneo Islas del Sur se realizó entre el 26 y el 28 de marzo en Puerto Argentino e incluyó un encuentro entre dos veteneranos de la Guerra de Malvinas que se enfrentaron en la batalla de Monte Harriet: el coronel mayor del Ejercito Argentino José Jiménez Corbalán y el teniente de la Royal Navy inglesa Marc Villiers Towsend, con triunfo del argentino por 2,5 a 1,5, al cabo de cuatro partidas. Tras la realización del certamen, la Federación Inglesa de Ajedrez (ECF) inició un reclamo, ante la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que incluyó también a otro torneo celebrado en 2018.
Pero todo derivó en un conflicto diplomático luego de la intervención de Hunt, uno de los candidatos a suceder a la saliente primera ministra Theresa May. El canciller publicó en su cuenta de Twitter un comunicado oficial la federación británica y agregó: "Estamos con la ECF en esto. Las Islas Falklands (sic) son parte del Reino Unido: ¡el estado de esta casilla del tablero no está en cuestión". Al reclamo también se sumaron miembros de la asamblea legislativa de las Malvinas, que tildaron la situación de "profundamente preocupante".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En el comunicado, la EFC consideró que es quien administra la actividad de ajedrez "en los territorios británicos de ultramar que no son miembros de la FIDE por derecho propio" y calificó al torneo como "clandestino" y "un incumplimiento inaceptable" de la jurisdicción, además de "una provocación diplomática".
Finalmente, la FIDE decidió no contar los registros de la competencia para el ranking ELO, que jerarquiza a los competidores a nivel mundial. No obstante, el presidente de la FADA, Mario Petrucci, aseguró en declaraciones a Clarín que fue una"actividad meramente deportiva" y que antes de organizarla mantuvo conversaciones con la Cancillería argentina.
En tanto que en declaraciones a la agencia Télam adelantó: "La FADA tiene un estatuto y las Islas Malvinas pertenecen a la Argentina, así que vamos a apelar la decisión de FIDE de no dar por válido este torneo, y de hecho lo vamos a repetir el año próximo en el mismo lugar".