Cada vez hay menos argentinos que se auto reconocen como católicos y el grupo de los no creyentes se convirtió en el segundo más importante en el mapa religioso del país, seguido por los evangélicos, cuyo conglomerado es de los que más crecimiento registró en los últimos once años.
Los datos fueron presentados por el director de la investigación del Conicet, que tenía su precedente en 2008, Fortunato Mallimaci. Según el informe, el 62,9% de los argentinos dicen ser católicos, el 18,9% manifestó no tener creencias y los evangélicos se ubicaron terceros con un 15,3% de la población. Más lejos están los mormones y testigos de Jehová representan el 2,1% de la población, sin aumentar ni retroceder, y los judíos, musulmanes, umbandas y otros suman entre todos un 1,2% de la población.
El informe, publicado por La Nación, reveló que 6 de cada 10 creyentes se relacionan con Dios por su propia cuenta, mientras que 3 de cada 10 eligen hacerlo a través de una iglesia o templo.
Uno de los puntos centrales respecto a la religión es el debate por la legalización y despenalización del aborto. Según el sondeo, el 51,8% dijo que debería estar permitido en las circunstancias que hoy contempla el protocolo del Ministerio de Salud. El 27,3% dijo que es un derecho de la mujer y debe legalizarse en todos los casos. Y el 18,7% dijo que debe estar prohibido.
El relevamiento llevó dos años de trabajo y diseño, se realizó en 2300 hogares de todo el país y se concluyó una importante dispersión de creencias en la Argentina.
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