El infectólogo Fernando Polack, quien participó en nuestro país de los ensayos de la vacuna Pfizer, visitó el ciclo Solo una vuelta más en TN y analizó la situación actual del coronavirus en la Argentina teniendo en cuenta tanto el plan nacional de vacunación como el arribo de la variante Ómicron. En esa línea, cargó contra los antivacunas.
MÁS INFO
“Es muy probable que el virus esté llegando al final de su capacidad de mutar. El virus tiene una llave para entrar al cuerpo humano. Esa llave tiene que entrar en una cerradura precisa. El virus tiene que eludir las defensas que genera la vacuna, que son bastante diversas”, indicó Fernando Polack.
"A la variante Ómicron no le gusta tanto el pulmón como a Delta"
"Es por eso que hay que entender que a la variante Ómicron no le gusta tanto el pulmón como a Delta", continuó. Sobre la mutación hallada por primera vez en Sudáfrica, definió: "Es ágil pero no tan letal. Tengamos en cuenta que hay alrededor de 50 mil casos promedio en cada país pero aun así son pocos los fallecimiento que se producen".
Sobre la llegada a la Argentina de la variante Ómicron, advirtió. "Hay una perspectiva de salud pública en la que los funcionarios están leyendo la posibilidad de que esto se expanda y alcance a poblaciones que no se han vacunando". "Después está la perspectiva individual que es completamente distinta, una persona con tres dosis de vacunas, incluso combinadas como pasó acá, significa que no está en riesgo por Ómicron", consideró.
Luego, al plantear los alcances y las limitaciones de la vacunación contra el coronavirus, afirmó que "la gente quiere vacunarse porque vive con la fantasía de que más es mejor", en el marco de aquellas personas que "buscan aplicarse una dosis detrás de la otra".
De todos modos, en respuesta a esa dicotomía, disparó: "La gente tiene que vacunarse igual. El que no se vacuna es un tarado. Hay que vacunarse", enfatizó.