El ex presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, se acogió a la figura del arrepentido y declaró ante la Justicia con detalles sobre el presunto pago de coimas en la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
"La obra pública iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos. A modo de ejemplo, llamada una licitación los interesados compraban los pliegos y se reunían en distintos lugares para determinar al ganador", relató el empresario.
Según publicó Diego Cabot en La Nación, en su extensa declaración, Wagner involucró a la familia Macri dentro de la operatoria. El arrepentido señaló que uno de los lugares de reunión era en el tercer piso de Venezuela 736 donde funcionaba la Cámara de Empresas Viales.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Entre las que iban a ese lugar de reparto de obras y millones, el constructor mencionó a Perales Aguiar, Vial Agro, Biancalani, Losi, Fontana Micastro, Marcalba, Iecsa, Chediack, Equimac, Coarco, Cartellone y Vialco", reveló Cabot, en la que involucró directamente a Iecsa. "Me comprometo a aportar el nombre de más empresas a medida que las vaya recordando", anticipó Wagner.
Wagner ubica temporalmente a este mecanismo desde 2004, cuando IECSA era parte del grupo SOCMA, el holding familiar de Franco y Mauricio Macri. Tres años después, el patriarca vendió su empresa al primo Ángelo Calcaterra, meses antes de que Mauricio asumiera la jefatura de Gobierno porteño.
De la misma forma, Calcaterra vendió a Marcelo Mindlin sus acciones de IECSA en 2016, cuando Macri ya asumió la Presidencia de la Nación.