Un drone revela el "descontrol" de la venta ilegal callejera

24 de junio, 2015 | 12.08
Según la entidad, los denominados manteros elaboran amplias estructuras para ofrecer variada mercadería que se entremezcla con basurales y "comida norteña" elaborada sobre carritos de supermercado. El absoluto descontrol del espacio público y la falta de control bromatológico alerta a los residentes de la zona. Tan es así que "hasta se puede obtener hasta una foto con una llama".

La CAME filmó con un drone la Avenida Rivadavia y sus calles aledañas, en el barrio porteño de Liniers, para dar cuenta "de la competencia desleal y de la usurpación del espacio público que desde hace tiempo afectan a los comerciantes y vecinos del lugar".

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De acuerdo con el último relevamiento realizado por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (FECOBA), entidad adherida a CAME, en el mes de mayo Liniers ocupó el tercer lugar en el ranking de la ilegalidad, después de Once y de la Av. Avellaneda. En total, 761 puestos informales se ubican en la zona, distribuidos en la Av. Rivadavia y las calles Cuzco, Ibarrola, José León Suárez, Ramón Falcón y Viedma. La característica principal que adopta el comercio informal en este barrio es que ya no se trata de simples mantas sino de meseteros armados con estructuras de mesas, caballetes, cajones y sillas.

"La ubicación de los improvisados puestos de gran magnitud, uno al lado de la otro, hace que las veredas se tornen intransitables. Además se expanden también alrededor del ferrocarril, en torno al andén, donde los meseteros se instalan de manera tal que bloquean buena parte del cruce peatonal", indica el comunicado.

Los productos que se ofrecen abarcan todos los rubros, desde indumentaria, marroquinería, juguetes, verdulería, bijouterie, hasta la oferta de comida alrededor de focos de basura, lo que "constituye un lamentable polo gastronómico sin igual", indicó la entidad empresaria.

Los cánticos de los mercaderes, con su "hay chicharrón casero" o "chipá", se ofrecen sin ningún tipo de control bromatológico sobre la calle Ibarrola, lindante a la colectora de General Paz. Los diversos platos de la cocina norteña son elaborados simplemente sobre carritos de supermercados.

El último relevamiento realizado por la CAME concluyó que el comercio clandestino genera alrededor de $ 3.638 millones mensuales. La Ciudad de Buenos Aires es el distrito del país más afectado por la informalidad. Entre saladitas y manteros hay 12.268 puestos ilegales.

Drone venta ilegal CAME