En la localidad de Lima, en el partido bonaerense de Zárate, un cura no deja que las mujeres vayan a la parroquia San Isidro Labrador con jeans o calzas porque "son provocativas".
El párroco Carlos Scarlata prohibió a las mujeres de cualquier edad, incluso nenas, asistir a la iglesia con esta vestimenta. Además, colocó un afiche dentro de la iglesia que especifica la "ropa no permitida" en el templo: minifaldas. transparencias, musculosas, "puperas", shorts, pantalones ajustados e incluso ojotas.
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El mismo cartel aclara cual sí es "la vestimenta cristiana femenina": "ropa suelta, sin escote, con mangas y la falda debajo de la rodilla". También hay un cartel que orienta a los hombres: sin gorros, ojotas, musculosas o pantalones cortos.
El cura Carlos Scarlata nació en Mendoza y llegó a Lima para asumir como párroco en la fiesta de San Isidro Labrador de mayo de 2015. Venía de la parroquia Santa Teresita de la localidad de Berisso, en la misma diócesis de Zárate-Campana.
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