Un cadáver en el baúl y una mentira

06 de diciembre, 2014 | 20.24

Por Paulo Kablan
Especial para El Destape

"Sentí un quejido en el baúl", fue la frase que escuchó la fiscal María Fernanda Olmos Coronel cuando el acusado intentó explicar cómo se había dado cuenta de que su amante, de 28 años, estaba en el baúl de su auto. Habían pasado unos minutos después de las 14 horas del miércoles 3 de diciembre y, según relató el acusado Rodrigo Adrián López (38), pensó que en la comisaría más cercana, la de Dock Sud, podía haber una ambulancia y le podrían salvar la vida a su amiga.

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Ese simple detalle fue clave en la causa que investiga el misterioso caso que conmovió al país. Para la Justicia, fue una mentira flagrante, una versión acomodada de los hechos. Y la certeza que tiene la fiscal parte de un informe médico: la data de muerte de la joven se acerca a las 8 de la mañana, o sea cuando López dijo que escuchó un quejido, la mujer llevaba varias horas fallecida.

López, cabe aclararlo, juró varias veces ser inocente y que jamás golpeó a su amante, con quien dijo haber estado varias horas consumiendo alcohol y cocaína y manteniendo relaciones sexuales, aunque reconoció que discutieron porque ella no se quería ir, y él la quería dejar en una Estación de Trenes para que regresara a su casa. El chofer de la Línea 114 comentó que es casado, que tiene hijos y que vive con su familia. Pero después de esa discusión, la mujer se quedó dentro de su auto Surán, en el asiento del acompañante, y él se bajó y se fue a dormir a su vivienda. Al tarde siguiente, según sus dichos, la encontró en el baúl, malherida.

Que un hombre aparezca en una comisaría con el cadáver de su amante en el baúl de su auto no es un caso común. Y que encima diga que la encontró ahí, que quizás se murió sola por sobredosis y que él no tuvo nada que ver, resulta bastante increíble. Pero hay que tener en cuenta, eso es cierto, que el cadáver no presentaba lesiones visibles, por lo que los estudios histopatológicos dirán en los próximos días si pudo haber sido asfixiada o intoxicada.

Asfixiada o por sobredosis, el acusado mintió cuando dijo haber escuchado quejidos a las 14 horas. Eso lo dejó preso por ahora. En las próximas horas, la fiscal tendrá más respuestas para las preguntas que aún sobrevuelan el expediente. Esas respuestas, vendrán del laboratorio. Es sólo cuestión de esperar.