Un año de dólar ahorro: China y la soja aliviaron las reservas

Las reservas del Banco Central tambalearon con la apertura del dólar ahorro un año atrás. Este hito generó una avalancha de operaciones a comienzos de 2014 que se duplicaron para diciembre. Pero a pesar de la presión, las arcas del ente monetario lograron consolidarse y terminaron el ríspido año con una mejora de casi U$S 850 millones.

El 27 de enero de 2014 Jorge Capitanich explicó los detalles de la modificación de política junto al mandamás de la AFIP, Ricardo Echegaray. A partir de esa jornada pudieron volver al mercado cambiario miles de personas que habían quedado ajenas del atesoramiento de verdes por dos años y medio.

Aflojar el grifo de divisas para los ahorristas significó para el Gobierno la salida de casi U$S 100 millones en sólo cinco días hábiles. La demanda de los siguientes meses se duplicó hasta los u$s 404 millones de enero, con un récord en octubre de U$S 446 millones. De este modo, en los primeros 365 días de vida de esta medida se llevaron abajo del colchón U$S 3.349 millones.

Las reservas acusaron recibo de la nueva etapa y cayeron más de U$S 1.100 millones en sólo un mes. No obstante el traspié del comienzo, los activos internacionales del Central se aliviaron en los momentos en que los sojeros liquidaron granos a mediados de año y en los últimos meses.

Pero la mano china fue indispensable para darle impulso a las tenencias del organismo que ahora está a cargo de Alejandro Vanoli. Los U$S 2.300 millones en yuanes que desembolsó el gigante asiático le sirvieron a la entidad para terminar el año con U$S 31.443 millones, lo que significó un ascenso de U$S 844 millones respecto a 2013. Los fondos se transfirieron desde el país oriental en tres tramos entre octubre, noviembre y diciembre.

Es que la caída del precio de la soja y el enfriamiento de la economía complicó la ecuación de la balanza comercial. A esto se le sumó una especulación de muchas compañías agroexportadoras que retuvieron la materia prima en sus silos.

Estas complicaciones no previstas cuando se flexibilizó el cepo fueron sorteadas, además, por el acuerdo que el Gobierno cerró con las cerealeras, que aceleraron sus ventas al exterior en los últimos meses.

En el verano las transacciones ilegales son menores, pero no aflojan las del oficial que se consiguen con un 20% de recargo (como anticipo de impuesto a las ganancias). Pese a las vacaciones, en enero los ahorristas compraron U$S 456 millones, más aún que en el mes previo.

La compra de dólar ahorro registró un aumento progresivo que opacó de a poco al mercado paralelo. Gracias a ello y con ayuda de algunos controles, el blue se mantuvo cuasi constante desde que la cotización se desinfló a fines de septiembre, un objetivo anhelado pero no conseguido en los años previos.