El nuevo dueño de C5N, Ignacio Rosner, dio un ultimátum: si no aprueban la venta del canal, se va del negocio.
"Si en los próximos días no se aprueba la venta de Indalo, no tenemos más nada que hacer en el grupo", afirmó Ignacio Rosen en diálogo con iProfesional.
Advirtieron que su futuro está atado a la decisión que adopte la justicia de aprobar o rechazar el contrato que en noviembre del año pasado firmaron con Cristóbal Lópezpara quedarse con todos los activos de Indalo.
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"El paso de Indalo a Ceibo debe tener la aprobación del juez Ercolini y el levantamiento de las inhibiciones. Tenemos el derecho a comprar las acciones, pero si el magistrado no lo autoriza sigue siendo Indalo y nuestras esperanzas son el Grupo Ceibo", arrancó Rosner.
Al empresario le preguntaron: "Desde lo anímico, ¿ya tiraron la toalla y están esperando dejar el grupo la semana próxima?". Y respondió: "Estamos evaluando el futuro, esperando que los interventores tengan éxito en donde nosotros no tuvimos, que es permitir la venta de activos no estratégicos, la transferencia de las acciones, capital de trabajo y el repago de la deuda como marca la ley. Si esto no ocurre, no tenemos más nada que hacer. Nuestro contrato se convierte en abstracto porque nunca habrá una transferencia de acciones".
"En los próximos días lo sabremos. Hoy la dirección de qué pasa, la tiene el Gobierno y no nosotros", reveló Rosner sobre el poder de decisión del macrismo en el caso.
Rosner además dejó en claro: "Si esa aprobación no llega y se convierte en permanente, nuestro contrato se transformará en abstracto y no tendremos más nada que ver". Y agregó: "Si esta restricción continúa desaparece la relación. Pero aclaro que no es una decisión nuestra".
El empresario contó: "Hoy la situación es peor porque la compañía continúa destruyendo capital de trabajo y cada vez le quedan menos fondos. Es muy difícil resolver esta situación con un doble comando".
Y reveló el plan de la AFIP y el Gobierno: "Lo peor sería que se optara por la quiebra porque se perderían los trabajos, el valor de las empresas y una región de la Argentina sufriría mucho. Ahora, si les otorgan las facilidades, nos va a sorprender. La pregunta sería por qué a nosotros no".