Por Mayra García
Redacción El Destape
@mayravgarcia
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Por estas horas, todo depende de la Convención Nacional de la UCR que se realizará el 14 de marzo en Gualeguaychú. La interna radical entre los que quieren cerrar un acuerdo con Mauricio Macri y los que se oponen, deja en jaque al Frente Amplio Unen, que quedó atado a la decisión de uno de sus integrantes.
Por un lado están Julio Cobos, el socialismo de Hermes Binner,el GEN de Margarita Stolbizer, Proyecto Sur y Libres del Sur. Por el otro, el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, y los principales precandidatos a gobernadores radicales, que fogonean la posibilidad de abrir el FAU y acercarse, no solo al PRO, sino también al Frente Renovador de Sergio Massa. Si bien el primer grupo es más numeroso, en la Convención Nacional del radicalismo del próximo 14 de marzo solo importarán los votos de los integrantes del partido. En esa cumbre se concentra la incertidumbre, ya que los socios de la UCR quedaron amarrados a su decisión sobre alianzas, resignados a la espera del resultado de la votación.
La campaña de todos los partidos opositores, que se había frenado por la muerte del fiscal Alberto Nisman, comenzó a reavivarse en los últimos días, especialmente después del anuncio que hicieron Macri y Elisa Carrió sobre su acuerdo para competir en las primarias del 9 de agosto y dirimir una candidatura presidencial. Ese episodio avivó la idea de Sanz de ampliar el horizonte de alianzas, mientras que encendió la señal de alerta en el sector que lideran Cobos y Binner. De hecho, el ex vicepresidente y el santafesino salieron a aclarar que trabajan "en dirección" a una fórmula conjunta y apuntaron sus dardos contra el pacto Carrió-Macri. Además, Cobos le reclamó una definición a Sanz, quien aguarda el desenlace en la Convención.
El temor en el Partido Socialista está en que si la UCR extiende sus límites, Cobos quedaría anclado a esa postura. Ante ese contexto, evalúan imposible que el mendocino quiera volver a abandonar su partido, del que fue expulsado de por vida (y luego perdonado) al ir en la lista del Frente para la Victoria como compañero de fórmula de la presidenta Critina Kirchner en 2007. La única opción que barajan, pero que tiene escasas chances, es que la Convención brinde libertad de acción a sus candidatos. Eso podría impedir la inevitable fractura que tendría lugar si los radicales definen por mayoría irse a la interna de Macri y Carrió.
Por lo pronto, no puede haber definiciones hasta la realización del plenario radical y los principales dirigentes a favor de dejar el FAU tal como está evitan las preguntas sobre el futuro y la eventual división del frente. Sin embargo, por lo bajo admiten que no habría posibilidades de articular una alianza con el PRO.
El momento de la verdad será el 14 de marzo y la disputa estará pareja. Si bien el sector de Cobos afirma que no ganará el acuerdo con Macri, el bando de Sanz se mantiene confiado. El sí a los pactos amplios cuenta con el respaldo del presidente del Comité Nacional y de los precandidatos a gobernadores Gerardo Morales y Alfredo Cano, además de importantes dirigentes provinciales que buscan acercarse a otros partidos para sumar chances en las urnas. Detrás del no se encoluman Cobos, Ricardo Alfonsín y la UCR de la provincia de Buenos Aires, la de mayor peso en la Convención.
La jugada anunciada por Macri y Carrió fue interpretada como un punto a favor de la postura de Sanz, ya que para el voto opositor podría ser atractivo participar en esa interna