Tucumán encara la sucesión de Alperovich

Por Marcos Cittadini
Especial para "El Destape"

La imposibilidad del gobernador José Alperovich de volver a ser reelecto en Tucumán en las elecciones que se celebrarán en agosto, genera un escenario que no se experimentaba desde 2003 en el quinto distrito en importancia del país.

En el oficialismo, el primer intento de instalación de una candidata para la sucesión fracasó luego de que las encuestas encargadas por el mismo gobernador indicaran que la intención de voto a Beatriz Rojkés caía momento a momento. Muchos son los factores que señalan los consultores cuando se les preguntan las razones por los que la senadora, esposa de Alperovich y tercera en la línea de sucesión presidencial no es atractiva para el electorado tucumano.

Pero hay uno que varios señalan como fundamental para su imagen, que no ha tenido gran repercusión en otras latitudes y que la golpea más a ella que a su marido: las denuncias contra su hijo por el asesinato de Paulina Lebbos.

A pesar de que Gabriel Alperovich no está formalmente imputado en la causa, su mención en una de las líneas que investigan la muerte de la adolescente en 2006 –junto con Sergio Kaleñuk, hijo del secretario privado del gobernador- ha golpeado en la opinión pública tucumana. Hace días, sus abogados pidieron que sea sobreseído. Se fundamentó en que no se pudo realizar una pericia de ADN para comparar el perfil genético de Alperovich con los cabellos hallados sobre el cuerpo de la víctima, debido a que se encontraban en mal estado de conservación. Esto -en un juicio plagado de irregularidades- parece servir para su situación procesal pero no para acallar los rumores en la provincia.

El candidato elegido por el gobernador fue Juan Manzur, ministro de salud de la Nación y diputado nacional electo en 2013. Todo indica por ahora que su compañero de fórmula sería Osvaldo Jaldo, ministro del interior provincial y compañero de lista en lo que resultaron ser candidaturas "testimoniales" en la provincia, ya que ni Manzur ni Jaldo asumieron las bancas para las que se habían presentado. El mismo Jaldo fue el que instaló la fórmula cuando sus militantes taparon el nombre de "Betty"Alperovichcon el de Manzur en las paredes en las que él siempre aparece como segundo término.

Hace meses que Alperovich no es atendido por Cristina Fernández pero se ha volcado a apoyar la precandidatura de Daniel Scioli con fervor. De hecho, no sólo organizó para el gobernador bonaerense un acto en San Miguel en el que hubo 20 mil personas, sino que Karina Rabollini fue recibida por "Betty" junto a varios miles de mujeres en su visita a la provincia con honores de primera dama.

Si hay dudas todavía con la consagración de la fórmula Manzur- Jaldo, están relacionadas con que algunos aún guardan esperanzas de un acercamiento entre Alperovich y su ex delfín, Domingo Amaya.

El intendente de San Miguel de Tucumán quien supo tener muy buena relación con Néstor Kirchner, está casi empatado en intención de votos con Manzur y el Radical José Cano, e insiste en que será candidato a Gobernador incluso por fuera del peronismo.

Parece difícil el reencuentro. Alperovich lo apartó del armado de las listasde legisladores para 2013 y la polémica por los fondos para obras del plan "Más cerca" ha abandonado los despachos y ya es mediática. Pero son muchos los que creen que una fórmula Manzur- Amaya sería imbatible y propugnan que cese el enfrentamiento y que el peronismo vaya unido a las elecciones de agosto.

Los "renovadores" de Sergio Massa también evaluaban la posibilidad de apoyar a Amaya, mientras negociaban en paralelo el encuentro y la foto con José Cano, algo que provocó otra tormenta a nivel nacional en Unen.

Es que el diputado Nacional radical marcha bien en las encuestas para gobernador pero este tipo de acuerdos debilitan sensiblemente a los precandidatos a presidente por el Frente. Es por eso que desde Unen rápidamente se buscó conjurar esta evidencia con la misma fórmula que se utilizó para la foto de Massa con Gerardo Morales: "Fue Massa quien buscó a Cano (o a Morales) y no al revés". Lógicamente, un argumento tan endeble no basta para ocultar las profundas grietas que los dirigentes regionales del radicalismo provocan al FAUNEN. Es por eso que Julio Cobos se apuró a ir él también a Tucumán a obtener su instantánea con Cano. Lo acompañó Humberto Tumini, de Libres del sur que justificó a medios locales el entendimiento con el ex intendente de Tigre: "Aspiramos a tener, seis, siete, ocho gobernadores. Para esto debemos juntar masa crítica en los lugares donde gobierna el kirchnerismo. Es decir que el acuerdo entre Massa y Cano no produce conflicto en Tucumán. La situación con Massa no es la misma que con el macrismo".

Pero la foto entre Massa y Cano generó problemas también dentro del Frente Renovador local. Un golpeado Gerónimo Vargas Aignasse debió aceptar el acuerdo de Massa ysu armador y nacional, Juanjo Álvarez con Cano. Vargas Aignasse, hombre acostumbrado a los vaivenes de la política sufrió escraches en pleno conflicto por la 125, cuando era diputado kirchneristayhoy es aliado de quien propone eliminar las retenciones al agro. Lo que quizás sea más difícil de aceptar son las reuniones que Álvarez tienecon Ricardo Bussiy otros dirigentes de Fuerza Republicana, cuando viaja a la provincia. Parece remoto el acuerdo pero seguramente es difícil entender qué significaría para Vargas Aignasse formar parte del mismo espacio que el hijo del represor Domingo Bussi, condenado a prisión perpetuapor el asesinato de su padre, durante la última dictadura.