En un mensaje dirigido a todo el país, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, reafirmó hoy el referéndum previsto para el domingo próximo, recalcó que mienten los que afirman que la opción sea entre permanecer en el euro o no, y llamó a sus conciudadanos a apoyar el "no" para obtener un "mejor" acuerdo con los acreedores.
El jefe del gobierno griego aseguró además a la población que el "corralito" es temporal y no perderá el dinero que tiene depositado en los bancos, y aclaró que "no tiene ningún plan secreto para sacar a Grecia de la Unión Europea" ni del euro y desea que las negociaciones continúen.
"El referendo del domingo no se refiere a la permanencia de Grecia en la Eurozona", indicó en su cuenta de Twitter.
Tsipras anunció que después del anuncio del referéndum, "se recibieron mejores propuestas, en particular en lo referente a la reestructuración de la deuda".
"El lunes (posterior al referéndum) el gobierno griego se sentará ante la mesa de negociaciones con términos mejores para el pueblo griego", aseguró.
Un Tsipras muy calmo al que la cadena BBC transmitió en directo señaló que "un veredicto popular es mucho más potente que la voluntad de un gobierno".
Al mismo tiempo, en un mensaje dirigido también al resto de los pueblos de la Unión Europea (UE), denunció a los partidarios de una "Europa autócrata que no respeta la democracia".
"Hay quienes dicen que tengo una agenda oculta, que con un voto negativo sacaré a Grecia de la Unión Europea", dijo, y acusó: "Están mintiéndoles abiertamente. La misma gente que hoy hace esas afirmaciones las hizo en el pasado".
Afirmó, sin mencionarlos, que esas personas "no están sirviendo al pueblo europeo", y agregó que la "Europa de la solidaridad" no podía aceptar el cierre bancario como respuesta a la convocatoria a un referéndum.
El premier, tras recordar que mientras las instituciones buscaron forzar a Grecia a aceptar términos que los griegos habían rechazado (en las elecciones), Syriza buscó proteger ante todo las jubilaciones.
Terminó su discurso reafirmando que el "no" no es solo una consigna, que no significa romper con Europa sino "retornar a la Europa de los valores", y que es un paso decisivo para obtener un mejor acuerdo. "El no", terminó Tsipras, "significa más presión".