La estrategia más exitosa fue la del gremio de los petroleros que ya consiguió una "suma puente" de 21.000 pesos, que se pagará en tres meses y en parte del medio aguinaldo de julio, pero sobretodo libre de impuestos. Lo novedoso es que el aumento ingresará en concepto de "viandas, horas de viaje, gastos de alquiler", que la ley impide que imputen un tributo.
Por su parte, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, adelantó que su gremio reclamará "como mínimo un 40% de aumento en las discusiones paritarias de esa actividad", que se reanudarán la próxima semana. Asimismo, Fernández recordó que en enero pasado la UTA pactó con las cámaras empresarias del sector un aumento no remunerativo de $5000 dividido en tres cuotas, a cuenta de las paritarias. De esta manera, gana tiempo a la espera de cambios en la economía, y de propuestas de los candidatos en el año electoral.
Los bancarios fueron por más e incluyeron en la fórmula salarial un aumento anual con una "compensación por Ganancias", aunque evitaron adelantar el porcentaje de incremento que reclaman, porque "entorpece la negociación". No obstante, el pedido ronda el 40%, al igual que otros sindicatos, como los metrodelegados y los colectiveros.
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Similar postura presentaron los maquinistas de La Fraternidad, que anticiparon que pedirán una suba salarial del 46% si no hay modificaciones en el Impuesto a las Ganancias.
Así, tanto los bancarios como la UTA postergaron su paritaria a principio de año con pagos a cuenta: los bancarios obtuvieron $9.600 y los colectiveros, $5.000. Ambos deberían definir ahora el porcentaje del aumento anual, aunque no descartan replicar lo del primer trimestre y aplazar el cierre para junio, como también evalúa la UOM de Caló: una suba de 32% en dos pagos o una suma no remunerativa de $2.000 hasta junio para negociar a mitad de año el porcentaje del alza anual.
Si no se aventuran anuncios en lo relativo a Ganancias, el referente bancario y el de los colectiveros, Sergio Palazzo y Fernández, respectivamente, advirtieron que pedirán subas que podrían estar por encima de 40%.
En base a ese pronóstico, también los trabajadores de Alimentación se animaron con un pedido que supera el 40%: "El instituto de estadísticas de la ciudad, que es un ente autónomo, marca que una familia con dos hijos y alquilando tiene que tener un ingreso superior a 12.690 pesos. La posición del sindicato de la Alimentación en Capital es hacer un pedido del 43%", dijo el titular del Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación, Rodolfo Daer en una nota radial.
En sintonía, desde la federación gremial que agrupa a los trabajadores aceiteros de todo el país (FTCIOD) elevó este lunes a las cámaras empresarias de la actividad un reclamo de aumento salarial del 42% para 2015.
También el titular de la Federación Obreros de Estaciones de Servicio, GNC, Garages, Playas de Estacionamiento, Lavaderos de Autos y Gomerías (FOESGRA), Carlos Acuña, solicitó "un piso de un 45 por ciento" para recuperar el poder adquisitivo que "derrumbó" la inflación.
El sindicato de Comercio, de Armando Cavallieri, quedaría a sólo un punto de cumplir con el mandato del Gobierno. De acuerdo a lo que publicó el sitio Infogremiales, el pedido sería cercano al 30% a pagar en dos cuotas, más tres sumas fijas no remunerativas de $1.200. Sin embargo, aún no hubo ninguna presentación oficial, tal como señalaron desde el gremio a El Destape.
Estatales
En cuanto a los empleados estatales, en Córdoba, el gobernador José Manuel de la Sota logró la aceptación de un aumento salarial acumulativo del 31,61% en dos cuotas para los empleados estatales de la provincia. El alza se hará efectiva con un 20,64% en febrero, y un 9,09% en julio.
En San Luis, el gobernador peronista pero no afín al kirchnerismo, Claudio Poggi, selló este lunes un incremento del 35%, que se extenderá tanto a docentes como el resto de los trabajadores estatales. Las subas se pagarán en tres cuotas: 20% en marzo, 10% en julio y 5% en octubre. El mínimo de bolsillo pasará a ser de 7.025 pesos.
Otros dos distritos que cerraron rápidamente sus negociaciones fueron Río Negro y Neuquén, que firmaron incrementos estatales del 27% y 30%, respectivamente. Los acuerdos en las provincias alcanzan a los docentes, con subas también del 30%.
Los docentes de la provincia de Buenos Aires, pese a que ya obtuvieron una suba del 8% a cuenta, los sindicatos rechazaron el alza total de un 28%, a pagarse en dos cuotas. Exigen un 38 por ciento de incremento.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde el mes pasado ya se acreditó un aumento a cuenta del 10%, los 17 gremios docentes rechazaron el ofrecimiento del 28,5% anual.
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