Tres semanas sin clases: las claves para entender el conflicto docente universitario

21 de agosto, 2018 | 14.32

La Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) convocó esta semana a un paro nacional universitario debido a la falta de respuesta del Gobierno nacional a los reclamos que llevan adelante la comunidad educativa para que se aumente el presupuestario universitario y haya una oferta salarial acorde a la inflación que superará el 30%.

Es la tercera semana consecutiva de conflicto y las 56 universidades de todo el país no iniciaron el segundo cuatrimestre. Esta semana, el paro se extenderá hasta el viernes y para el 30 de agosto preparan una movilización nacional universitaria al Congreso en defensa de la educación pública y la ciencia.

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Los puntos del reclamo que llevan adelante las federaciones universitarias abarcan lo salarial hasta un mayor presupuesto para las universidades de todo el país, ya que, una veintena ha declarado la emergencia presupuestaria porque no tienen recursos para seguir dictando las clases, como es el caso de la Universidad Nacional Arturo Jauretche que después de septiembre no garantiza seguir abierta.

A pesar de que la expectativa inflacionaria para este año es superior al 30%, la oferta salarial del Ministerio de Educación que encabeza Alejandro Finocchiaro fue del 15. “A la cuestión salarial se suma la crisis presupuestaria, ya son 20 universidades las que declararon la crisis presupuestaria y para esta semana se espera que se sumen otras más”, indicó el Secretario General de FEDUBA y secretario de prensa de CONADU, Federico Montero, a El Destape.

Principales puntos del conflicto:

  • Aumento salarial: El Gobierno no cede en su postura de ofrecer un 15% mientras que las federaciones universitarias exigen un 25% de piso para comenzar a discutir con la condición de que incluya una cláusula de revisión.

  • Mayor presupuestario universitario: A comienzos del 2018 el ministro de Educación anunció un recorte de 3 mil millones de pesos (de un total de 100 mil millones) y se paralizaron las obras en todas las universidades. Los docentes universitarios exigen que se extienda la partida presupuestaria para lo que queda de este año.

  • No al recorte presupuestario del 2019: Según datos extraoficiales del Presupuesto para el próximo año, el Gobierno nacional estima recortar un 10% en términos nominales el presupuesto universitario pero “con el ajuste de inflación el recorte será del 25%”. Además, advirtieron los docentes universitarios que “el parámetro para las paritarias del año que viene para el sector público es del 7%”.

  • Reactivación de los convenios universitarios con el Estado nacional que se dieron de baja por decisión del Gobierno nacional.

  • Se regularice la situación de los docentes contratados en las universidades y se implemente el programa de rentas para profesores ad honorem que fue consensuado en el 2016 pero nunca se implementó.

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Frente la lucha docente, Montero destacó que “el paro a nivel nacional es contundente y existe un acompañamiento en todo el país” a pesar del cerco mediático que invisibilizó la crítica situación que atraviesan las universidades de todo el país.

Además, apuntó que casi toda las casas de altos estudios del Conurbano “están en crisis porque además del recorte, sufren la subejecución que significa que no le envían en tiempo y forma los recursos entonces provocan que no puedan funcionar como corresponde”.

“Esta situación no es solo por la cuestión salarial sino que es una muestra del ajuste estructural que sufre la educación en Argentina y que está vinculado al Conicet que también sufren el desmantelamiento de todo el sistema de producción científica”, advirtió el representante docente.

Mientras el conflicto se agudiza, los alumnos y profesores salen a la calle a dar clases públicas y las universidades se desfinancias, Finocchiaro decidió guardar silencio y no volvió a convocar a las federaciones universitarias.