Tras confirmar más de 213.000 infectados y 12.000 muertes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que el aislamiento social obligatorio continuará en todo el estado al menos hasta el próximo 15 de mayo.
En conferencia de prensa, destacó que el número de internaciones e ingresos a terapia intensiva están bajando lentamente, aunque sumaron dos mil infectados en las últimas 24 horas, según consignó la agencia de noticias DPA.
El anuncio llegó el mismo día en que se espera que Donald Trump debata con los gobernadores el fin de las medidas de restricción sanitaria y apertura económica. En las próximas horas, se espera que el Presidente norteamericano anuncie a qué decisión llegaron, momento en que se sabrá si la medida de Cuomo va en línea con la política nacional o no.
En tanto, el alcalde de Nueva York, la ciudad epicentro del brote en el estado homónimo, Bill de Blasio, anunció que aislará en hoteles a las personas con coronavirus que no necesiten atención hospitalaria y que viven en hogares multigeneracionales para evitar que contagien a sus familiares, consignó Télam. Aseguró que esa medida "va a ayudar a proteger gente y frenar la expansión de la enfermedad".
Barrios humildes de distritos neoyorquinos como Queens y Bronx se convirtieron en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, con el virus multiplicándose a gran velocidad debido al hacinamiento en el que viven muchos ciudadanos y la necesidad de seguir trabajando para conseguir el dinero diario.
Según De Blasio, las personas enfermas en esas áreas y que no puedan aislarse en sus casas deben tener acceso de forma gratuita a una habitación de hotel para proteger a sus familiares y al resto de la comunidad, por lo que serán las que tengan prioridad, informó la agencia de noticias EFE.
En paralelo, la ciudad continúa con la liberación de presos, sobre todo los catalogados como no peligrosos y que estaban a la espera de juicio, para reducir el riesgo de contagios. Según De Blasio, el número de prisioneros en el sistema municipal está ahora mismo por debajo de los 4.000, su cifra más baja desde 1946.