El líder gastronómico Luis Barrionuevo devolvió las llaves de la sede nacional del Partido Justicialista luego de siete días de que la Cámara Nacional Electoral revocara la intervención del PJque había dictado la jueza María Romilda Servini el 10 de abril
El gremialista entregó las llaves y los libros de actas y contables a las 13:26, cuatro minutos antes de que se agotara el plazo que le había fijado el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1.
Se resolvió así favorablemente el reclamo planteado por las autoridades electas, encabezadas por José Luis Gioja, que habían sido removidas en primera instancia y que, tras ser repuestas en sus cargos partidarios el 2 de agosto pasado, no habían podido ingresar al edificio de Matheu 130.
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Gioja se presentó en la tarde de este jueves en la sede del PJ para finalmente tomar posesión del inmueble, acompañado por una escribana que se encargó de supervisar un inventario.
El diputado nacional del FpV-PJ y ex gobernador sanjuanino dijo que la restitución de las autoridades electas es "una bocanada de oxígeno bien grande" que permite, ahora sí, meterse de lleno en la estructuración de un "gran frente" electoral para "derrotar al liberalismo".
Gioja se quejó amargamente ante Cristina Álvarez Rodríguez, Wado de Pedro, Tati Vernet y otros dirigentes que se acercaron al partido, "nos dejaron los ceniceros llenos de puchos, mugre por todas partes, la heladera vacía, arrancaron las placas identificatorias y bajaron los cuadros de Perón, Evita, Néstos y Cristina, no se puede tener tanta maldad".
Y agregó: "Quiero trazar una raya acá y concentrar todos los esfuerzos en trabajar por la unidad partidaria para que el 10 de diciembre de 2019 el Peronismo vuelva a poner a un Presidente que atienda y entienda al pueblo argentino, conozca sus necesidades y respete sus derechos".
En la sentencia, los jueces Alberto Dalla Via y Santiago Corcuera explicaron que la intervención judicial de un partido político es una medida "excepcional", que sólo se justifica cuando se configura la violación de la ley o la carta orgánica, lo que en el caso no se verifica.