Las empresas energéticas dieron su voz de alerta al gobierno de Mauricio Macri y advirtieron que en los meses de verano habrá un peor servicio por las bajas inversiones y el congelamiento de tarifas.
Y es que las tarifas de luz hoy tendrían un aumento de 8% como mínimo, según la actualización del cuadro tarifario que ocurre cada seis meses en el componente distribución, sobre la base de la inflación acumulada. Pero, dado el contexto económico y político, el Gobierno congeló también estas tarifas para la ciudad y el Gran Buenos Aires, y las empresas advirtieron que la decisión repercutirá en menos inversiones.
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Según La Nación, las empresas energéticas deslizaron podría notarse en el verano, punto álgido de la demanda eléctrica. Las tarifas están compuestas por tres elementos: generación de electricidad, distribución -Edenor y Edesur, por ejemplo- e impuestos.
El Gobierno perdió bastante capital político con la decisión de incrementar las tarifas y así reducir los subsidios económicos. Pero a medida que se aplicaban los incrementos, el dólar seguía subiendo y, en un sector donde el costo de generar electricidad está dolarizado, la meta del Gobierno de terminar con los subsidios cada vez se iba alejando más.
Lo más cercano al objetivo propuesto por el Gobierno fue que los usuarios llegaran a pagar el 72% del costo de la luz. Pero la última devaluación posterior a las PASO -el salto más brusco de todas las que hubo- hizo retroceder de nuevo el porcentaje a menos del 50%. El resto del costo de generar la luz lo paga el Estado.