En un giro discursivo extraordinario, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, salió a respaldar a Alejandro Cacetta, a quien obligó a renunciar de la dirección del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) por casos de corrupción.
"“Alejandro (Cacetta) fue designado por mi y por el presidente, en un acuerdo con la industria del cine. Hizo una gestión muy buena en materia de fomento de la industria, pero hace un mes empezamos a recibir información de presuntas irregularidades que están ocurriendo debajo de Cacetta, que es un hombre honesto y con mucha trayectoria“, dijo Avelluto en Radio Mitre.
“Las respuestas que me dio Alejandro no me satisficieron y entonces hice lo que corresponde: le pedí que dé un paso al costado, me fui a la Oficina Anticorrupción y les entregué toda la documentación para que ellos dirijan lo que hay que hacer e inicien los procesos que corresponden“, explicó el ministro.
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El funcionario además dejó una metáfora para pensar su "viaje" a la gestión pública, un trabajo que le resulta dificil. Avelluto recordó que él viene ‘del mundo de los libros’ y reflexionó que “a veces uno cree que llegar a la función pública es una especie de viaje de Boy Scout, una exploración donde uno puede hacer reformas sin encontrar resistencia. Pero a veces hay resistencias, hay gente que no quiere que las cosas cambien, hay kioscos, kiosquitos, polirubros, maxikioscos que vienen ocurriendo desde hace años, pero no por Alejandro Cacetta”.