La CGT debate su futuro en el próximo gobierno de Mauricio Macri, en la que deberá decidir por su posible reunificación y la posición que tomarán ante el líder del PRO. En una reunión mantenida ayer, Antonio Caló mostró su resistencia a unificarse con el sector Hugo Moyano, que ayer se vio las caras con el jefe de Gobierno.
En el encuentro, que se realizó en el noveno piso de la sede de la UOM de la calle Alsina, se resolvió convocar a un plenario de secretarios generales de esta central para el martes 15, y allí cada dirigente definirá si irá o no a la cumbre de los referentes de ambas CGT para la reunificación, que se realizará dos días después.
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La central quedó dividida en dos bandos: por un lado los "Gordos" e "Independientes", quienes buscan concretar lo antes posible la unidad y mantener una relación cordial con el nuevo Gobierno de Mauricio Macri, y por otro lado quedó un grupo liderado por Antonio Caló (UOM), Ricardo Pignanelli (SMATA) y Omar Viviani (Taxis), quienes resisten esta estrategia, remarcó la agencia Noticias Argentinas.
Mientras tanto, el moyanismo se vio las caras con el presidente electo y parte de su gabinete en la sede del gobierno porteño, con la mira puesta en las paritarias y la preservación de los puestos de trabajo.
Caló, Pignanelli y Viviani, de muy buenos vínculos con Daniel Scioli, no ven con buenos ojos la unificación con Moyano, que en las pasadas elecciones jugó elípticamente a favor de Mauricio Macri.
El factor principal que genera la resistencia de estos dirigentes a la reunificación cegetista es la pésima relación que tienen con Moyano, especialmente Viviani. Sospechan que, en una CGT reunificada, Moyano volverá a ser el sindicalista estrella y principal interlocutor ante el Gobierno, como en los años de Néstor Kirchner, gracias a la relación que trabó con Macri.
"¡Reunificación las pelotas!", bramó Viviani al ingresar a la reunión, ante una consulta de la agencia NA acerca de si se iba a sumar al proceso de unidad con el moyanismo. Y, a la salida del encuentro, el líder del gremio de taxistas mantuvo su postura contraria a la unidad con la CGT Azopardo.
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