Toma precisó que si se observan los presupuestos de los últimos cuatro años, se observa que Cristina Kirchner decidió ir vaciando de contenido, funciones y presupuesto a la Secretaria de Inteligencia (SI) para ir transfiriéndola a la Inteligencia Militar. "Esto significaba que la Presidenta estaba perdiendo confianza en quienes conducían la SI y estaba transfiriendo funciones a la Inteligencia Militar para que hiciera espionaje interno, cosa que está absolutamente prohibida por ley".
En ese sentido, no descartó una participación iraní en el hecho: "Una operación de un sicario profesional sale cinco mil dólares. Hace el trabajo y enseguida se toma el avión. No deja pistas" y aclaró que la muerte del fiscal fue "funcional al hecho de que no se hiciera público en su persona durante su comparecencia en el Congreso. La exposición de Nisman hubiera sido un escándalo de mayúsculas proporciones. La muerte de Nisman, de hecho, va a congelar esa misma denuncia".
Además, agregó: "Stiuso no está más en la secretaria. Lo echaron. Y Nisman está muerto. ¿Qué se logró con eso? La desactivación de quienes habían impulsado, desde el punto de vista judicial y el punto de vista operativo, la investigación. Por suerte al juez de la causa, Ariel Lijo, no se lo va a condicionar así nomás".
Por otra parte, acusó a Yussuf Khalil de ser el interlocutor con Luis DElía y criticó quienes apuntan a Stiuso como responsable de la murete del fiscal: "Eso es no conocerlo, él y Nisman eran muy amigos. El Gobierno dice: "Me tiran el cadáver el sistema mediático, los monopolios, los empresarios sojeros, los bancos que me hacen una corrida y Stiusso". Es bárbaro. Es crear un supermonstruo. Ahora consiguieron otro para echarle la culpa de todo lo que pasa en Argentina".