Tan sólo un mes después de que el Gobierno abra licitaciones para crear plantas energéticas nació Araucaria Energy SA. Con un capital ínfimo, un contador público y un joven de 20 años ganaron cuatro multimillonarios contratos entregados por el Estado. El recaudador de la compañía es el hermano de Mario Quintana, uno de los funcionarios más importantes de la Casa Rosada.
La sociedad vio sus primeros brotes en abril de 2016, tan solo días después de una convocatoria del Ministerio de Energía para la construcción de termoeléctricas en la provincia de Buenos Aires. Las primeras oficinas de Araucaria Energy se ubicaron en el ala norte del cuarto piso de avenida del Libertador 498. Mismo domicilio declararon sus fundadores, Jorge Alejandro Núñez y Tomás Núñez, de acuerdo a la documentación a la que accedió El Destape.
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El primero de los Núñez, contador público, aportó el 80% de los $ 100.000 del capital social y se quedó con la presidencia y el cargo de director titular. Tomás, un estudiante con ahora 22 años, quedó relegado como director suplente. En junio, dos meses después del inicio de actividades, la compañía ya había sido seleccionada para montar termoeléctricas en Matheu, Lujan, Las Palmas y San Pedro que generen un total de 686 megawatts. La primera de esas plantas está suspendida por la Justicia por habilitaciones ilegales que involucran a todas las esferas del poder y la segunda comenzó su construcción antes de tener la autorización.
La convocatoria a la licitación la realizó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el 22 de marzo de 2016. Araucaria Energy fue fundada precisamente el 26 de abril con el fin específico de presentarse, ya que a eso se limita toda su actividad. El 23 de mayo, el Gobierno cerró la recepción de las ofertas y el 7 de junio se realizó la segunda apertura de sobres con los oferentes definitivos.
Araucaria se presentó para cinco contratos, de los que ganó cuatro, con la promesa de comenzar a operar el 1 de diciembre de 2017. En ese momento no contaba con el dinero para hacer las ambiciosas construcciones que le prometió al Estado, para lo que contrató al abogado de Holland & Knight Norberto Quintana. El hermano del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, consiguió que inversores internacionales compren las obligaciones negociables de la ignota controlante, Stoneway Capital Corporation, por U$S 500 millones.
Los otros U$S 163,5 millones que la energética precisaba los recaudó mediante créditos en bancos argentinos, según pudo saber El Destape. En una estimación aproximada, la compañía fantasma amasará más de U$S 11 millones mensuales por cinco años, lo que le permitirá devolver sus multimillonarias deudas.
El 2 de febrero de 2018, la Secretaría de Energía pidió la inscripción de Araucaria Energy en el mercado eléctrico mayorista para ingresar electricidad desde la Central Térmica Matheu III, de 254 MW. Un mes antes, con el gancho de Aranguren, la compañía fantasma fue incluida en el régimen de promoción industrial. El ministro hizo caso omiso a la cautelar que impuso el juez federal de Campana Adrián González Charvay para la usina de Matheu, ya que en su Resolución 4E/2018 consideró que no se presentaban impedimentos para beneficiarla fiscalmente.
Energía había convocado a más de 20 licitaciones diseminadas por el país luego de que en 2015 el Gobierno declarara la emergencia energética. Luego de dos años el Ejecutivo dio por terminada esta etapa de transición para saciar la demanda interna, pese a que las termoeléctricas de Araucaria Energy aún no se habían puesto en funcionamiento. Eso da a entender que el ex presidente de Shell Argentina autorizó la construcción de más termoeléctricas que las necesarias. Estas usinas poseen un elevado impacto ambiental, no como las de energías renovables, como Mauricio Macri declaró al año 2017.
Antes de que sea publicada esta nota, El Destape contactó a la vocera de Mario Quintana, Laura la Torre, quien decidió no contestar a las preguntas. La misma determinación tomaron Jorge Alejandro Núñez y Araucaria Energy SA, en donde desconocen a su propio cofundador Tomás Núñez.
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