La ministra de gobierno bonaerense, Teresa García, aseguró que la cuarentena restrictiva es la única forma que tenemos para ralentizar el avance del coronavirus, por lo que no debería levantarse hasta que pase el pico de casos. Ante esta situación de crisis sanitaria, reflexionó que la sociedad tomó conciencia y que a los sectores de poder concentrados no le es fácil "sacar las uñas y volar como buitres" en contra del Estado.
En diálogo con El Destape Radio, la funcionaria aseguró que la Argentina necesita "un Estado fuerte, no debilitado" porque es el único que puede hacer frente a la pandemia del coronavirus. En ese sentido, remarcó que en la provincia de Buenos Aires "hubo que poner de pie un sistema de salud que casi no existía" y pidió a la militancia replicar esas acciones, contarlas para que no pase desapercibido en medio de algunas operaciones mediáticas o de grupos económicos.
En relación a lo sanitario y al abordaje de la pandemia, después de que Alberto Fernández se reuniera con gobernadores de todo el país, aseguró: "Me gustaría que este aislamiento siguiera, que no se flexibilice. Hoy ha habido una afluencia de tráfico enorme y gente en la calle, con el solo hecho de que algunos periodistas empezaran a plantear" la necesidad de que algunos sectores retomen la actividad productiva la próxima semana.
Por eso, analizó que lo ideal sería seguir con una cuarentena "muy restrictiva" hasta que el pico de contagios quede detrás. "Estoy casi convencida de que la decisión del presidente va a ser seguir" con esta modalidad para la cual es necesario, además, "duplicar la cantidad de personas para el control" ante la gran cantidad de autos. A horas de iniciar un fin de semana largo, sostuvo que "es un acto de irresponsabilidad de la gente" salir a la calle para aprovecharlo, porque "venimos ralentizando la aparición de fallecimientos y multiplicación del contagio" gracias al aislamiento.
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Respecto al parate de la economía y las pérdidas que eso generará, García analizó que será un problema a resolver, "pero para eso hay que estar vivos".
En medio de fuertes debates por la compra de insumos por parte del Gobierno nacional, la ministra analizó que más allá de las medidas tomadas para revertir la adquisición de Desarrollo Social, "no es menos cierto que el mercado de los alimentos es oligopólico" y pidió analizar los motivos de ese "parate frente al Estado" que denunció Fernández.
Para ella, una de las razones de esa postura empresarial "es el crecimiento del Presidente, cómo está sosteniendo la emergencia", situación que "los pone en riesgo" porque "cuando la política se ve fortalecida, se ven debilitados los poderes que atentan contra ella permanentemente". Episodio que la remitió al 2008 y la puja por la resolución 125 de las retenciones.
Frente a esos sectores, advirtió que "el único que puede resolver esta situación de pandemia es el Estado, necesitamos un Estado fuerte, no debilitado" y analizó que "hay una toma de conciencia social" sobre este rol.
Por eso, sostuvo, no cree "que resulte tan fácil para los sectores concentrados de poder volver a sacar las uñas y volar como buitres en el medio de una emergencia. Quedan exhibidos". Y mencionó el caso del supermercado La Anónima, de la familia Peña Braun, que quiso vender carne podrida. "La gente toma conciencia de quién atenta contra su vida, la salud", lanzó.