La postura de Juntos por el Cambio ante el cuadro de emergencia sanitaria que vive el país quedó sometida por estas horas a una puja interna con un rol protagónico de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, cuyas intervenciones son cuestionadas principalmente por la Coalición Cívica, pero también hacen ruido dentro del macrismo.
La interna se centra en el trabajo conjunto que llevan algunos dirigentes opositores, como el caso del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, con el presidente Alberto Fernández para atender la pandemia.
La tensión se plasmó en redes sociales y, en algunos casos, trascendió la pantalla. Fue Bullrich, según indicaron fuentes de Cambiemos a NA, quien empezó a alentar a los diputados nacionales del PRO a tomar una postura más confrontativa con el Gobierno: de ahí surgieron la iniciativa para rebajar sueldos políticos y la presión de los "cacerolazos" en la ciudad de Buenos Aires.
Tanto desde la Coalición Cívica como en el radicalismo, ambos partidos integrantes de la alianza opositora, interpretaron que el rol de la presidenta del PRO se originó en una interna con Larreta por las próximas elecciones y el espacio que conduce Elisa Carrió reclama que no participe de las decisiones de Juntos por el Cambio en diputados.
Por eso, Carrió salió junto a los diputados de su partido a expresar un fuerte respaldo "a Horacio Rodríguez Larreta, su equipo de gobierno y a todos los que manejan la crisis" frente a los cacerolazos del ala Bullrich. "Pretender sacar ventajas personales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar, es inmoral y éticamente reprochable. Son tiempos de prudencia y no hay lugar para oportunistas", dijo la dirigente de la CC.
Los cruces comenzaron hace una semana. La exministra de Seguridad quiso emitir un comunicado institucional contra la llegada de médicos cubanos, algo que frenaron los dirigentes de todos los partidos que integran Juntos por el Cambio y que llevó a que Larreta pidiera una videoconferencia con el expresidente Mauricio Macri y la cúpula del PRO.
La charla se dio el viernes, Macri respaldó a Larreta y su coordinación con el Gobierno nacional para enfrentar la pandemia, pero la tensión se reavivó con el inicio de los cacerolazos para reclamar que los funcionarios públicos bajen su sueldo. Desde la oposición apuntaron a Patricia Bullrich como la armadora y entendieron que es mejor dejar los enfrentamientos políticos para cuando pase la emergencia sanitaria.
Según manifestaron a NA, después de eso la exfuncionaria empezó a dar instrucciones a los diputados de Juntos por el Cambio y especialmente a los del PRO, encabezados por Cristian Ritondo, para presionar con la rebaja de sueldos.
La propuesta motivó a que Carrió tomara un rol más activo y el radical Mario Negri quedó en el medio de la puja por acompañar el proyecto de Patricia y presentar una nota formal ante Diputados para que le informen al Presidente que la iniciativa de Juntos por el Cambio apunta a una rebaja salarial para los tres poderes del Estado y no solo para los legisladores. Si bien Negri se comunicó con Carrió en estos días y charló con referentes PRO, la tensión parece no haber encontrado un fin.