Antes de fin de año, el gobierno nacional lanzará la tarjeta alimentaria cuyo objetivo es ayudar a combatir el hambre en la Argentina. En principio, estará destinado para el universo de las madres con hijos de hasta 6 años que se encuentren en situación de indigencia y estas personas no tendrán que inscribirse ni hacer trámite alguno.
La tarjeta no tendrá nombre y será del Banco Nación. Sus características son similares a la tarjeta de débito y solo se podrá ser usada para comprar alimentos y bebidas, excepto las alcohólicas. No podrá extraerse dinero de un cajero.
No es necesario tramitar la misma en ningún lado. Las personas serán contactadas y la tarjeta les llegará a su casa o tendrán que buscarla en alguna sucursal del banco. Eso no está definido aún, dijeron fuentes de la cartera de Desarrollo Social. Aproximadamente beneficiará a 4 millones de personas.
La tarjeta no va a suplantar ninguna de las políticas sociales existentes. No reemplaza la Asignación Universal por Hijo (AUH) ni es excluyente con otros planes.
- Las personas beneficiarias podrán comprar cualquier tipo de alimentos y bebidas, excepto las alcohólicas, con la tarjeta, pero desde Desarrollo Social se buscará impulsar una “buena alimentación”. “Es un problema que está en todas las capas sociales. "Hay que salir de la alimentación a base de harina y arroz, que genera problemas de crecimiento”, dijeron fuentes cercanas al ministro Daniel Arroyo. Por ello, desde el ministerio se impulsará la compra de algunos productos, como por ejemplo las legumbres, que gozarán de un descuento. No está claro todavía cuál será ese beneficio y para qué artículos. Tampoco si pedirán ayuda a los productores o los fondos saldrán del Estado.
Mes a mes, el Gobierno recargará las tarjetas. El monto aún no fue oficializado, pero habrá distintos valores fijos en función de la cantidad de hijos que tenga cada madre.