A través de una resolución, el gobierno de Mauricio Macri le permitió a las empresas energéticas recortar inversiones frente al congelamiento de tarifas.
Tras el freno a los tarifazos que impuso para intentar recuperar terreno en las Elecciones 2019, el macrismo intentó congraciarse con los amigos del poder a través de una nueva reglamentación que los favorece y que perjudica al resto de los argentinos.
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Mediante la resolución 521/2019, la Secretaría de Gobierno de Energía del Ministerio de Hacienda confirmó el retraso de los aumentos previstos a partir del 1º de octubre de 2019, para el 1° de enero de 2020 y anticipó que va a "compensar" a las empresas prestadoras del servicio de gas.
Como consecuencia de la devaluación, el monto del dinero que el gobierno debe desembolsar para cubrir los subsidios a las distribuidoras se disparó y se volvió imposible de afrontar para el Gobierno. Por lo que la medida busca generar cierto equilibrio en ese aspecto mediante un guiño a los empresarios, a fin de acercarse a las metas impuestas por el FMI sobre el equilibrio fiscal.
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